PHOENIX, Estados Unidos, may. 21, 2014.- Docenas de personas se manifestaron hoy frente al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Phoenix para protestar por el trato “cruel” contra un inmigrante indocumentado mexicano al que han impedido reunirse con su familia.
La activista Reyna Montoya, organizadora de la protesta con la Coalición de Soñadores de Arizona, dijo a Efe que el pasado lunes los abogados que representan al joven indocumentado Ardani Rosales habían logrado que un juez de inmigración le otorgara una fianza de 10 mil dólares para que pudiera salir del centro de detenciones que se encuentra en Arizona.
Rosales fue una de las dos personas que el pasado 28 de abril se entregaron voluntariamente al Servicio de Inmigración en el puerto de entrada de Nogales, Arizona, solicitando que sus casos fueran reabiertos tras haber sido deportados de regreso a su natal México.
“Cuando supimos que le habían puesto fianza de inmediato la familia y amigos comenzaron a movilizarse para reunir el dinero, pero horas después el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) apeló la decisión y solicitó un alto de emergencia a la decisión del juez de inmigración”, dijo la activista.
Montoya considera que este caso refleja cómo el Gobierno Federal utiliza todos los recursos que tiene a la mano para “ensañarse” en contra de la reunificación de una familia que no cuenta con ningún tipo de informe criminal.
