Cierra ICE sólo el 6,7 % de casos abiertos a indocumentados

WASHINGTON, Estados Unidos, abr. 24, 2014.- Pese a que la Oficina de Migración y Aduanas (ICE) puede cerrar casos de indocumentados que no representan un peligro para la seguridad del país a su discreción, sólo en el 6.7% de ellos lo hace, según datos gubernamentales.

Entre octubre de 2012 y marzo de 2014, la dependencia federal cerró ese porcentaje de casos migratorios en base a su poder discrecional, de acuerdo a un informe publicado hoy por TRAC (Transactional Records Access Clearinghouse), de la Universidad de Syracuse.

En los tribunales migratorios de San Antonio (Texas), Las Vegas (Nevada) y Newark (Nueva Jersey), el ICE empleó este criterio en un rango del 3 al 4 por ciento de los casos, según la información.

“Las cortes de Houston, Búfalo y El Paso muestran incluso niveles menores, con menos del 3 por ciento”, publicó TRAC, organización especializada en datos estadísticos del gobierno federal.

Otras cortes de migración de Estados Unidos, tales como las de Tucson (Arizona) y Seattle (Washington) han cerrado casos en un 30 por ciento durante los recientes 18 meses, de acuerdo al reporte.

Las autoridades migratorias han dicho que su prioridad son los casos de sospechosos por terrorismo y aquellos que representen un riesgo para la seguridad nacional.

Según la información de ICE, perteneciente al Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, las siguientes prioridades para la detención son las personas que cometen delitos graves o leves pero de manera reiterada.

Los extranjeros que entran de manera ilegal al país o que han reingresado luego de haber sido deportados son la cuarta prioridad de ICE, según la información oficial.

El Tribunal Supremo ha reconocido en diversas ocasiones a lo largo de muchos años que la decisión de una agencia al no procesar o hacer cumplir la ley, ya sea a través del proceso civil o penal, es una decisión general comprometida con la absoluta discreción de la agencia, de acuerdo a la interpretación de la ley.

Datos de las cortes de inmigración del país indican que entre los años fiscales 2012 y 2014, los casos de deportados que enfrentaron cargos criminales han disminuido de un 16% del total a un 12%.

Debido al bloqueo de la reforma migratoria en la Cámara de Representantes, el presidente Barack Obama se comprometió a lograr una aplicación de la ley migratoria de manera “más humana”.

Desde que el presidente Obama llegó a la Casa Blanca, en 2009, el promedio anual de deportaciones hasta el año fiscal 2013 fue de unas 400.000, el doble de las 200.000 registradas en 2007, cifra que fue la más alta durante los dos mandatos del presidente George W. Bush.

Las organizaciones proinmigrantes calculan que el número de deportaciones superó los dos millones desde que empezó la actual administración de Obama.