Cien mujeres inician ayuno de dos días por reforma migratoria

WASHINGTON, Estados Unidos, abr. 7, 2014.- Un grupo de cien mujeres comenzó hoy una huelga de hambre de 48 horas en Washington para reclamar la aprobación de una reforma migratoria integral y un alto a las deportaciones de indocumentados.

Según un comunicado el Movimiento por una Reforma Migratoria Justa (FIRM), uno de los grupos organizadores de la protesta, se trata de la culminación de una campaña nacional de ayunos temporales que han realizado mil 500 mujeres a lo largo del último mes.

Durante las pasadas semanas, mil 500 mujeres han participado en 80 ayunos colectivos de 24 horas en 35 estados, el Distrito de Columbia y México DF.

El centenar de mujeres pretende ahora culminar su reivindicación en una carpa instalada en el National Mall, el parque central de la capital estadounidense, donde dejarán de comer para lanzar un “mensaje de coraje” al Congreso, afirmaron los organizadores.

Se espera que varios congresistas demócratas, entre los que se encuentra la líder de la minoría demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, visiten este martes a las mujeres en ayuno en el Mall.

Además, las huelguistas y simpatizantes procedentes de todo el país llenarán un recipiente que bautizaron como “cesta del coraje” con mensajes en los que animarán a los congresistas a que aprueben una reforma migratoria, que llevarán al Capitolio el próximo miércoles, una vez finalice su ayuno.

Precisamente este miércoles, está prevista la llegada a Washington de los dos autobuses de la iniciativa “Ayuno por las familias” que partieron de Los Ángeles en febrero y que han cruzado el país por el norte y el sur, respectivamente.

“Cada día que pasa sin una reforma es otro día en que millones de niños deben vivir con miedo de que su madre o su padre pueda ser apartado”, señaló Wendy Cervantes, una de las activistas en huelga de hambre, en la rueda prensa de presentación de la iniciativa.

Pamila Jayapal, otra de las participantes, pidió, asimismo, que la reforma migratoria que se apruebe incluya una vía hacia la ciudadanía, pero que, mientras tanto, se ponga en marcha una acción ejecutiva para “finalizar el sufrimiento causado por las deportaciones”.