Georgia avanza contra licencias de conducir a dreamers

ATLANTA, Estados Unidos, feb. 24, 2014.- El proyecto de ley que busca negar el acceso a licencias de conducir a los beneficiarios del programa gubernamental de Acción Diferida (DACA) superó hoy su primer obstáculo tras ser aprobado por la comisión de transportes en medio de protestas de activistas, organizaciones civiles y estudiantes indocumentados.

Pese a que en un principio se indicó que la audiencia prevista para esta tarde había sido pospuesta para mañana, el abogado de inmigración y activista, Charles Kcuck, denunció la aprobación en secreto de la medida por parte del comité.

De acuerdo con el abogado, no hubo notificación de la audiencia ni había nadie presente cuando se aprobó la medida, lo cual es una clara “violación” de las reglas establecidas para este tipo de procedimientos.

“Necesitamos hacer una fuerte llamada de atención para alertar a los residentes de Georgia de que nuestros senadores están rompiendo sus propias reglas para hacerle daño a menores y dañar una vez más la reputación de Georgia”, manifestó Kuck en su blog.

El abogado, quien en el pasado año presentó una demanda para que el estado de Georgia reconozca a los beneficiarios de DACA como residentes del estado y les permita pagar matrícula universitaria como tales, instó a los Soñadores a seguir luchando para detener el avance de la SB404.

Por ello, más de una veintena de estudiantes indocumentados, conocidos como Soñadores, se manifestaron hoy frente al capitolio para presionar a un grupo de legisladores republicanos que impulsan la propuesta SB404.

Otra medida que podría incorporar un lenguaje antiinmigrante, la HB 621, será sometida mañana a voto por lo que los activistas y los soñadores ya han anunciado que se mantendrán atentos.

“Esta medida es un reflejo del ambiente de discriminación contra las comunidades más vulnerables, en este caso nuestros jóvenes. Nos oponemos a que esta propuesta se convierta en ley y vamos a hacer todo lo que podamos para frenarla”, dijo a Efe la directora ejecutiva de la Alianza Latina de Georgia Pro Derechos Humanos (GLAHR), Adelina Nicholls.

Georgia se ha caracterizado por impulsar medidas contra la inmigración ilegal similares a las de estados como Arizona, que en 2011 aprobó la ley HB87, y que activistas de derechos civiles han comparado con la dura ley antiinmigrante de Arizona SB1070.

La activista señaló que no se quedarán de “brazos cruzados” ante lo que consideran como medidas “racistas” por parte de los legisladores del estado.

“Vamos a visitar a los legisladores, a enviar correos electrónicos y a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para poner fin a estas medidas que solo buscan perjudicar a nuestras comunidades”, aseveró Nicholls.

De acuerdo con una investigación del National Immigration Law Center, si bien DACA otorga presencia legal en Estados Unidos, cada estado cuenta con sus propios requisitos y regulaciones con respecto a la eligibilidad de quienes pueden obtener una licencia conducir.

No obstante, al menos hay dos estados (Arizona y Nebraska) que han precedido a Georgia en crear medidas específicas para bloquear a los beneficiarios de DACA la posibilidad de obtener licencias de conducir.

Al menos 15 estados, entre los que se encuentran California, Florida, Texas, Virginia, Utah, Oklahoma y Pensilvania, reconocen la acción diferida como un requisito de presencia legal en el país.

Desde que fue aprobado en el 2012 por el presidente Barack Obama, el programa de Acción Diferida (DACA) otorga presencia legal en el país, así como un permiso temporal de trabajo y licencia de conducir a quienes cumplan con los requisitos.

Creado en gran parte para beneficiar a jóvenes indocumentados que fueron traídos a Estados Unidos de pequeños por sus padres, podría beneficiar a cerca de dos millones de estudiantes, aunque muchos no han podido acceder a este por falta de recursos para pagar las cuotas.