Comienzan beneficios del gobierno a parejas gays

WASHINGTON, Estados Unidos, feb. 10, 2014.- El Departamento de Justicia comenzó hoy a instruir a sus empleados para aplicar la extensión de los beneficios del matrimonio a todas las parejas homosexuales que se hayan casado a pesar de que en el país solo son 17 los estados que han legalizado las uniones entre personas del mismo sexo.

Bajo la nueva directiva, los abogados del gobierno deberán asumir que las parejas compuestas por dos miembros del mismo sexo tienen los mismos derechos que las parejas heterosexuales en los juicios penales federales, como por ejemplo el derecho a no declarar contra el cónyuge.

La nueva norma también extenderá los beneficios federales por fallecimiento y las subvenciones educativas en parejas homosexuales si uno de los miembros muere o resulta herido en acto de servicio por su contribución a las Fuerzas Armadas u otros cuerpos de seguridad nacional.

La medida, anunciada este sábado por el fiscal general, Eric Holder, en un discurso en Nueva York, afectará a todos los programas administrados por el Departamento de Justicia, desde la protección por bancarrota, hasta las visitas en centros penitenciarios.

“En cada juzgado, en cada trámite y en cada lugar en el que un miembro del Departamento de Justicia represente al Gobierno Federal de Estados Unidos, se esforzarán por asegurar que las parejas del mismo sexo reciben los mismos privilegios, protección y derechos que los matrimonios homosexuales bajo la ley federal”, afirmó Holder.

El titular de Justicia estadounidense comparó la campaña por los derechos de los homosexuales con la lucha por los derechos civiles de la década de 1960.

“El papel del Departamento de Justicia a la hora de luchar contra la discriminación debe de ser tan enérgico hoy en día como lo fue durante la época de Robert Kennedy”, afirmó Holder en referencia al que fuera fiscal general y líder de la defensa de los derechos civiles.

El Tribunal Supremo dio el pasado junio un paso decisivo a favor del matrimonio entre homosexuales al declarar inconstitucional la Ley de Defensa del Matrimonio (DOMA, en inglés).

Dicha ley definía el matrimonio como “la unión entre un hombre y una mujer” e impedía, por tanto, que los homosexuales casados en los estados donde es legal lograran reconocimiento y beneficios fiscales a nivel federal.

El mes pasado, el Gobierno ya fue un poco más allá de las instancias estatales con el caso de Utah, anunciando que reconocería los más de 1.000 matrimonios que tuvieron lugar después de que un juez federal declara ilegal la ley que prohibía las bodas entre homosexuales.

Ante la controversia provocada, el Tribunal Supremo decidió poner en suspenso la legalidad de los matrimonios que se ejecutaron hasta que no se resolviese la apelación que interpuso el estado de Utah a la decisión del juez.

Sin embargo, el propio Holder insistió días después en que esas parejas serían reconocidas por el Gobierno Federal, aunque no se han podido celebrar más bodas entre homosexuales debido al bloqueo de la máxima corte, y tampoco se podrán llevar a cabo hasta que la Corte de Apelaciones no resuelva el caso.

Desde el 20 de diciembre, fecha en que el juez federal Robert Shelby declaró ilegal la ley de Utah, y hasta el 6 de enero, día en que el Tribunal Supremo decidió bloquear la celebración de matrimonios entre homosexuales mientras se resuelve el litigio, llegaron a casarse cerca de un millar de parejas en ese estado.

Los ciudadanos de Utah votaron a favor de dicho texto legislativo en 2004.