En Francia viticultores inconformes rompieron botellas y derramaron vino en el estacionamiento de un supermercado, en lo que esperan sea un creciente movimiento de protesta.
La inconformidad se debe a la competencia desleal de las bodegas de la frontera española y sus reducidos precios. Y es que los vinos son engañosamente etiquetados en francés, así que muchos consumidores no dan cuenta de su origen real.
Organizada por el sindicato de viticultores de la región de Gard, la protesta quiere continuar con el movimiento para presionar a las tiendas para detener el almacenamiento del vino importado.
Con información de Lili Nájera.
FJMM
