CONFLICTOS ARMADOS

Turquía sigue con su ofensiva en Afrín, pese a entrada del régimen sirio

El Ejército de Turquía continuó su avance en el cantón kurdo de Afrín, en el extremo noroccidental de Siria, pese a la llegada de milicias aliadas al régimen sirio de Bashar Al Assad.  

El Gobierno turco descarta que la entrada de estos milicianos vaya a influir en la operación “Rama de Olivo”, lanzada hace un mes, e incluso ha asegurado que en realidad los combatientes se retiraron de Afrín tras un intento de avance.

“Ayer hubo un grupo de unos 40 o 50 vehículos que provenía de Alepo y que intentó entrar en Afrín. Regresaron por nuestro fuego de artillería. Aunque lo intenten, continuaremos con la operación”, dijo el portavoz de la Presidencia turca, Ibrahim Kalin, en declaraciones transmitidas por el canal CNNTürk.

Según la agencia semioficial turca Anadolu, el convoy de milicias fue blanco de “disparos de advertencia” de la artillería turca y se dio la vuelta unos diez kilómetros antes de alcanzar la ciudad de Afrín, situada en el centro del enclave homónimo.

Sin embargo, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos afirmó que los combatientes leales al Gobierno de Damasco comenzaron a distribuirse desde el suroeste hasta el noreste de Afrín por las aldeas de Yindiris, Rayu, Al Sheij Hadid y Sharran, todas situadas en el frente de combate.

Las tropas turcas -acompañadas de milicianos aliados de varias zonas sirias, que utilizan el nombre de Ejército Libre de Siria (ELS)- lanzaron su ofensiva el 20 de enero pasado, avanzando desde varios frentes hacia la ciudad de Afrín.  

El objetivo declarado es “limpiar” la región de las Unidades de Protección Popular (YPG), la milicia kurdosiria que domina esta zona, y gran parte del resto de la Siria septentrional, desde inicios de la guerra civil.

Ankara considera a las YPG un grupo terrorista por sus estrechos vínculos con el proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda activa en Turquía.

Los tanques turcos, apoyados por artillería y por bombardeos aéreos diarios, empezaron la operación tanto desde el norte, cruzando la provincia turca de Kilis, como desde el oeste, lindante con la provincia de Hatay.

Pero los mayores combates se producen en el frente de Azaz, ciudad situada a solo 13 kilómetros al este de Afrín en la franja de Siria que Turquía controla desde verano de 2016.

Hoy mismo, las tropas turcas avanzaron en la zona, al tomar una aldea del municipio de Sharran, informa la cadena turca NTV.

Turquía controla por ahora un 15 % del cantón de Afrín, de unos 2,000 kilómetros cuadrados, en gran parte áreas limítrofes con su propia frontera.

Mientras, cinco proyectiles de mortero disparados desde territorio de Afrín impactaron hoy en tres aldeas del municipio de Kirikhane en Hatay, sin causar víctimas.

La anunciada entrada del Gobierno sirio en el conflicto, aunque aparentemente solo mediante el envío de milicianos aliados y no de tropas regulares, no ha influido en los planes de Ankara.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, afirmó ayer que había hablado con su homólogo ruso, Vladimir Putin, y el iraní, Hasan Rohaní, ambos valedores del régimen de Assad, asegurando que tiene “acuerdos” con ellos.

Por su parte, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, declaró durante una visita a Eslovenia, que Ankara y Damasco deberían dialogar para alcanzar un consenso.

“Tendría que haber un diálogo basado en la integridad territorial” de Siria, dijo Lavrov en rueda de prensa en Liubliana.

Consideró que Damasco “debería también negociar con cada bando” del conflicto activo en el país, “incluidos los kurdos”.

“Esos son los principios necesarios para evitar el derramamiento de sangre”, subrayó el jefe de la diplomacia rusa, al tiempo que acusó a Estados Unidos y a sus aliados de apoyar las supuestas tendencias secesionistas de la minoría kurda en Siria.

“Las acciones de Estados Unidos no han facilitado la solución del conflicto en Siria, cuando decidieron apoyar la autonomía kurda”, manifestó.

Erdogan rechaza cualquier negociación con Asad, la última vez a comienzos de febrero, cuando aseguró no tener “nada que hablar” con alguien que “ha matado a un millón de ciudadanos”.

Kalin, su portavoz, negó que hubiera conversaciones directas entre Turquía y Siria, si bien confirmó “contactos indirectos a través de Rusia e Irán”.

Con información de EFE.

RAMG