El sismo de 7.1 grados que sacudió la Ciudad de México y cinco estados es una oportunidad para que la sociedad mexicana cambie, pues la ayuda debería ser una constante, asegura el sacerdote Álvaro Lozano.
En una entrevista para el programa HOY, el cura indicó que en estos momentos el dolor es algo que embarga a mucha gente y que no se puede ocultar, pero hay que saberlo encausar de manera correcta.
“Es momento de llorar, porque no es para menos lo que está sucediendo. No podemos restringirlo”, dijo Lozano.
“El dolor es grande y hay que saberlo encausar. Entonces hay que hacer que el dolor se convierta en acción, porque el dolor cuando te pellizca de hace quitar de inmediato la mano para buscar de nuevo la paz”, agregó.
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Dijo que ahora el dolor de las personas está llevando a la gente a salvar a las personas de las construcciones colapsadas.
“Ese dolor es necesario convertirlo de cierta manera en compasión”, mencionó el sacerdote.
“Todos hemos tenido noticias de conocidos o personas cercanas que han tenido que abandonar su casa o que han perdido la vida, o que están en circunstancias muy dolorosas. Nos movemos por compasión, es un momento en que nuestro corazón se puede ensanchar muchísimo”, señaló.
Comentó que en estos momentos hay algo muy importante, pues hay muchos héroes y, no solo los que están sacando gente de los edificios, también están los arquitectos que hicieron que las edificaciones nuevas de gran tamaño no colapsaran.
Asimismo, mencionó, a los héroes constantes que han tenido a las ambulancias listas.
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“Hay que ayudar ahora a Puebla, Oaxaca, Chiapas, hay comunidades de Puebla que la ayuda no ha llegado”, dijo.
“Dios está sufriendo con nosotros, Dios no quiere esto, Dios no quiere que niños inocentes mueran, Dios no quiere que los edificios caigan, Dios no quiere que la corrupción impida que la ayuda llegue a los afectados, Dios lo que quiere es la generosidad de nosotros, que ayudemos, que los arquitectos edifiquen bien sus casas”, sostuvo.
El sacerdote afirmó que no está bien que vivamos en un mundo de indiferencias.
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“No hay que pensar que la naturaleza nos está castigando”, dijo.
Por lo que pidió que esta entrega de ayuda no se pierda nunca y que cambiemos radicalmente nuestra forma de ser.
“También tenemos en nuestra sociedad estructuras cuarteadas que se desploman. El dolor nos puede transformar, qué ciudadanos vamos a ser ahora. Es momento de reconstruir a México con amor”, señaló.
JLR
