CRIMEN Y SEGURIDAD

Robo de combustible podría ocasionar otra explosión en Texmelucan, Puebla

La madrugada del 19 de diciembre de 2010, el derrame de combustible en una toma clandestina de un ducto de Pemex, ubicado en el municipio de San Martín Texmelucan, Puebla, derivó en varias explosiones; 30 personas murieron y 52 resultaron heridas.

A poco más de seis años de la tragedia, en San Martín Texmelucan persiste el riesgo de un accidente similar, por el aumento en el robo de combustible y las ordeñas en los ductos de Pemex.

José Rafael Núñez, alcalde de San Martín Texmelucan, dijo que han estado vigilando la zona desde un municipio vecino, “hacia los puntos que tenemos detectados como de alto robo de combustible”.

Reconoció que no ha sido suficiente “porque es una mafia muy grande la que hay, a nivel nacional”.

La semana pasada, personal de Petróleos Mexicanos (Pemex) detectó una toma clandestina de combustible en la comunidad San Cristóbal Tepatlaxco, en ese municipio.

Gabino Ramírez, director de Protección Civil de San Martín Texmelucan, detalló que la toma clandestina recientemente encontrada está en medio de la calle donde pasa el ducto de Pemex.

Detalló que la toma va hacia adentro de un domicilio en la calle Privada del Rosario, colonia La Loma, con una manguera de alta presión de dos pulgadas de diámetro.

La manguera con la que se extraía ilegalmente el diésel tenía siete metros de longitud y estaba a 70 centímetros de profundidad, frente a una de las seis casas de esa calle.

“Esa manguera tiene muchos años, no sabemos cuánto tiempo ha tenido”, señaló el alcalde; incluso en la noche cargan combustible, según habitantes de la zona.

Las cuatro mil personas que habitan en San Martín Texmelucan están cerca o encima de un ducto de Pemex; son entre ocho o 12 ductos de Pemex los que pasan por la zona, según gatos de Protección Civil.

Esta situación y los asentamientos urbanos sobre ductos de Pemex incrementan la posibilidad de un accidente como el del 19 de diciembre de 2011.

 

Con información de Cecilia Reynoso.

 

RMT