Mike Pence asegura que Trump cree en una reforma migratoria en Estados Unidos

La comunidad latina de Estados Unidos es ‘una prioridad’ para el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien cree que ‘una reforma migratoria real y positiva es posible’, aseguró este jueves el vicepresidente, Mike Pence, durante una recepción con hispanos en la Casa Blanca.

“El presidente ha hecho de la comunidad latina una prioridad y siempre lo será”, dijo Pence en una recepción con motivo de la festividad del Cinco de Mayo, que conmemora la batalla de Puebla (México) de 1862 y motiva desde hace casi dos décadas una fiesta en la Casa Blanca.

El vicepresidente defendió que Trump “está luchando cada día para empoderar a los hispanos estadounidenses para que contribuyan aún más al futuro del país”, y se ha asegurado de que haya latinos presentes en cada una de sus reuniones con ciudadanos para impulsar distintas políticas.

Pence no mencionó las acciones ejecutivas firmadas por Trump para acelerar las deportaciones y construir un muro entre México y Estados Unidos, y, en cambio, reiteró el apoyo del mandatario a una reforma del sistema migratorio del país, expresado por primera vez en un discurso ante el Congreso en febrero.

“Como el presidente Trump dijo al Congreso, es posible una reforma migratoria real y positiva. Y puedo asegurarles que, a medida que avancemos (en ello), en palabras del presidente, actuaremos con mucho corazón en cada paso del camino”, subrayó Pence.

La Casa Blanca ha acogido anualmente una recepción del Cinco de Mayo desde que el expresidente George W. Bush comenzó a hacerlo en 2001, iniciando una tradición que Barack Obama continuó durante toda su presidencia y que destaca los lazos entre Estados Unidos y México.

Este año, la recepción no contó con la presencia del presidente y no se celebró en la Casa Blanca, sino en un inmueble contiguo que alberga oficinas de la residencia presidencial, el histórico
edificio Eisenhower.

A la recepción asistieron unas 150 personas, según la Casa Blanca, entre ellas el embajador de México, Gerónimo Gutiérrez, y el secretario de Trabajo de Estados Unidos, el hispano Alexander Acosta.

FJMM