CRIMEN Y SEGURIDAD

Reino Unido expulsará a dos profesores mexicanos por incumplir su visado

Los profesores mexicanos Ernesto Schwartz-Marín y Arely Cruz-Santiago, que han vivido 11 años en el Reino Unido serán expulsados dentro de una semana por superar los días en el extranjero que les permite su visado, por haber ido a trabajar a México con víctimas de la violencia de bandas.

Estos dos académicos de la Universidad de Durham (norte de Inglaterra) recibieron una carta el pasado 10 de marzo del Ministerio británico de Interior en la que se les notificó que deben abandonar el país el próximo día 24, según explican los profesores en su página de micromecenazgo.

Entre junio de 2014 y julio de 2015, ambos pasaron 270 días fuera del Reino Unido trabajando en México, cuando el visado del que disponen como inmigrantes que no pertenecen a la Unión Europea no les permite permanecer más de 180 días fuera del país a no ser sea por “una labor humanitaria o una crisis medioambiental”.

El Ministerio de Interior ha rechazado que su trabajo, ayudando a la gente afectada por la violencia de las bandas o localizando a personas desaparecidas, pueda adscribirse dentro de la ayuda humanitaria, según denuncian.

Su trabajo estuvo financiado por el propio Gobierno británico, a través de su Consejo para la Investigación Social y Económica, y fue llevado a cabo como parte de sus labores dentro de la Universidad de Durham.

Además, Schwartz-Marín y Cruz-Santiago, doctorada en Geografía Humana, tienen una hija de 11 años que únicamente ha vivido en el Reino Unido.

Los doctores han abierto una campaña de micromecenazgo con la que pretenden luchar contra esta medida y en la que ya han recaudado más de 17.000 libras (19.200 euros), cuando quedan aún 26 días para que se cierre la petición.

En declaraciones al diario británico The Guardian, los académicos mostraron su preocupación ante la posibilidad de tener que volver a México y han asegurado que es “una de las mayores zonas de guerra en Latinoamérica, con más de 160 mil personas asesinadas en los últimos diez años”.

“Gente con la que hemos trabajado ha muerto”, añadió Schwartz-Marín, quien se graduó como antropólogo y finalizó su doctorado en la Universidad de Durham recientemente.

Con información de EFE

LSH