El exalcalde izquierdista de Bogotá Gustavo Petro y el senador de derecha Iván Duque ganaron el domingo con comodidad sus boletos a las elecciones presidenciales de Colombia, según datos difundidos por la Registraduría Nacional.
Las consultas para definir los candidatos presidenciales de las dos agrupaciones se llevaron a cabo junto a las elecciones legislativas para renovar el Congreso, en las que la antigua guerrilla de las FARC debutó como partido político.
En una campaña marcada por la polarización, Petro, que fue militante de la desmovilizada guerrilla del M-19, obtenía casi el 85 por ciento de los votos con poco menos del 84 por ciento de las mesas escrutadas, superando al exalcalde de Santa Marta Carlos Caicedo, que tenía poco más del 15 por ciento.
El exalcalde izquierdista de Bogotá Gustavo Petro (EFE)
Duque, respaldado por el expresidente Álvaro Uribe, obtenía casi un 68 por ciento de los votos contabilizadas un 84 por ciento de las mesas, superando a la exministra de Defensa Marta Lucía Ramírez que tenía casi un 26 por ciento y al exprocurador Alejandro Ordóñez, que lograba menos del 7 por ciento.
El senador de derecha Iván Duque (EFE)
Aunque Colombia tiene una de las democracias más antiguas de América Latina, la abstención fue de un 50 por ciento porque el voto no es obligatorio.
Los resultados de la votación se convirtieron en un termómetro para las presidenciales del 27 de mayo, debido a que reflejan la convocatoria que logró la consulta opcional tanto por parte de la derecha como de la izquierda.
En el conteo parcial, la derecha obtenía más de 5 millones de votos y la izquierda alcanzaba 2,82 millones de sufragios, de acuerdo con los datos entregados por la Registraduría Nacional.
EL DEBUT DE FARC
La votación también definió los partidos que tendrán las mayorías y el eventual control de un desprestigiado Congreso de 108 senadores y 172 representantes a la cámara que, aunque ha sido salpicado por escándalos de corrupción, deberá tramitar reformas claves para la economía y la consolidación de la paz.
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La Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), el partido que surgió de la desmovilizada guerrilla y que conservó la misma sigla, tiene garantizadas cinco bancas en el Senado y cinco más en la Cámara de Representantes bajo los términos del acuerdo de paz, aún si no logra los votos necesarios.
“Hoy es un día histórico para Colombia (…) estamos entrando a la consolidación de la paz. Es la primera vez en mi vida que yo voto y lo hago por la paz”, dijo Pablo Catatumbo, candidato al Senado de la FARC y antiguo comandante rebelde, después de sufragar en Bogotá.
La conservadora sociedad colombiana está dividida entre quienes apoyan la llegada a la política de la antigua guerrilla después de que firmó un acuerdo de paz en 2016 con el Gobierno y los que quieren ver a los excombatientes tras las rejas por los crímenes cometidos durante cinco décadas como coprotagonistas del conflicto armado que ha dejado 220.000 muertos.
Mientras las FARC debutó en la arena política, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) declaró una tregua unilateral para facilitar las elecciones y el Clan del Golfo, la mayor banda criminal del país, se comprometió a respetar las votaciones, por lo que la jornada electoral transcurrió en paz.
No obstante, el gobierno desplegó 166.000 efectivos de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional para garantizar la seguridad y el normal desarrollo del proceso.
Con información de Reuters
JLR
