CRIMEN Y SEGURIDAD

Señalamientos de triangulación financiera son guerra sucia del PRI, dice Ricardo Anaya

Luego de que dos empresarios denunciaron ante la Procuraduría General de la República (PGR) ser “víctimas de hostigamiento” por haber realizado una triangulación financiera para beneficiar al candidato Ricardo Anaya Cortés, en un negocio de 54 millones de pesos de su empresa, en entrevista telefónica para Despierta con Loret, el panista descalificó la información que, dijo, ya fue aclarada, y reiteró que es víctima de “un golpeteo que se da en campaña; estos señalamientos son parte de una guerra sucia del PRI, porque la campaña de su candidato está en ruinas y creen que dañando a otros candidatos van a subir”.

Insistió en que el PRI “tratar de confundir a la opinión pública para intentar levantar la campaña en ruinas de su candidato”.

Señaló que “es francamente absurdo y de risa loca afirmar que amenacé a personas que no conozco y con quienes jamás he tenido trato alguno, según el dicho de su propio abogado”.

Subrayó que “es absurdo que un señor me quiere dar un dinero a mí y la gran idea es ir a pedir un crédito en dólares, hipoteco mi casa, construyo una nave, me tardo dos años, lo vendo y entonces ellos dicen que ese dinero con el que se me pagó lo que vendí es parte de un plan, porque, si una persona quiere vender su casa, lo primero es ir a un notario, en segundo tienes que recibir el dinero o en cheque o en transferencia bancaria y después tienes que pagar impuestos y la empresa de mi propiedad que vendió la nave industrial a precio de mercado está declarada y siempre ha estado al corriente de sus obligaciones fiscales”.

Aseguró que “si quien te compró pidió el dinero, si se lo pidió a un banco en Francia o Italia o a su abuelita, no es mi problema, por eso las escrituras tienen una cláusula que señala que el vendedor queda liberado de toda responsabilidad, siempre y cuando el acuerdo haya sido ante notario”.

Desde su perspectiva, se trata “de generar confusión, porque nadie cuestiona si pagué impuestos; eso no es sobre mí, sino sobre quién me compra. Yo no tengo nada que temer, no me van a quitar con estas mentiras”. Advirtió que no lo han citado, “a mí no me investigan, sino a quien me compró”.

Defendió, además, que no vendió su propiedad a Manuel Barreiro, “ahí está la escritura pública; yo le vendí a una empresa cuyo socio principal es el arquitecto Reyes, si este señor hizo estas cosas que dijo un abogado en rueda de prensa, yo no lo sé; yo le vendo a una empresa cuyo socio principal es el arquitecto Reyes”.

Detalló que “a nosotros nos informan del parque (industrial) que alguien quiere comprar, pregunto quién y me dicen que se trata de una empresa cuyo socio es el arquitecto Reyes; hacemos avalúos, seguimos el procedimiento, el pago es a través de transferencia bancaria y pago mis impuestos”.

Destacó que el empresario Manuel Barreiro, quien es señalado como la persona que buscó triangular recursos para que no se supiera el origen de los mismos, con los que se compró la nave industrial de la empresa Juniserra, propiedad de Anaya, es conocido en Querétaro; “sé quién es, pero si él le prestó dinero a quien me compró, no tengo la más remota idea”.

Reconoció que conoce “personalmente a Manuel Barreiro, sé quién es, porque es un empresario conocido en Querétaro, lo conozco, pero no me he reunido muchas veces con él, no es mi amigo”.

Aseveró que el parque industrial donde se ubica la nave que vendió, “es de una persona moral de capital extranjero, es una zona grande, con empresas grandes, transnacionales; no estamos hablando del patio trasero de una casa, es un sitio donde hay cientos de empresas extranjeras, solventes”, pero si Barreiro es el dueño de esa persona moral, “francamente no lo sé, sé que es un alto directivo, pero no sé si es el dueño; sé que es una empresa de estadounidenses”.

Señaló que su empresa “compró un lote al parque industrial, no a Barreiro; lo que mi empresa compró fue un terreno y lo que mi empresa vendió fue una nave industrial”, por eso “multiplicó su valor en dos años”, por eso, dijo, “no es raro que se haya aumentado el precio; pero no fue tanto, la utilidad neta en dólares fue de 5% anual, y fue en dólares, porque los terrenos en parques industriales se cotizan en dólares”. Por eso, dijo, “apenas gané cuando lo vendí, porque tuve que pagar el préstamo que había pedido en dólares”.

Dijo que, antes de la compra del terreno, “no tuve relación con Barreiro”, y, sobre su comprador, señaló que “al arquitecto Reyes lo ubico muy bien, me parece decente y solvente, pero no me corresponde juzgarlo”. Sin embargo, advirtió, “ni tú ni yo podemos saber por qué el arquitecto Reyes hizo la operación de esa manera, eso le corresponde a una autoridad investigarlo”.

Ricardo Anaya aseguró que esa información es “un refrito” de lo que ya ha aclarado antes, porque “hace año y medio, enfrente de ti (Carlos Loret), dije que había vendido una bodega, año y medio tuvo la autoridad para investigarme, para verificar; cero veces me han citado, porque se hizo conforme a la ley y ahora cuando empiezan las campañas quieren armar un tema y causar confusión”.

Después, dijo, “hace cinco meses les repetí que no corresponde al vendedor hacer una revisión de las fuentes de financiamiento de quien compra. Cualquiera que haya vendido una casa sabe que basta con hacer la compra-venta ante notario público, con los avalúos correspondientes, recibir el pago por cheque o transferencia bancaria y estar al corriente de sus obligaciones fiscales. A quien sí corresponde verificar el origen legal de los recursos usados por quien compra es a la autoridad competente, que es la única que tiene la obligación y la capacidad de hacerlo. Tan es así, que en la propia escritura pública de compra-venta se puede leer que la parte compradora manifiesta, bajo protesta de decir verdad que los recursos económicos que serán utilizados en la operación tienen una naturaleza lícita”.

Además, añadió Anaya, la compraventa cumplió con todas las formalidades que la ley establece: Se realizó ante notario público, se hicieron los avalúos correspondientes, el pago se efectuó a través del sistema bancario y se pagaron todos los impuestos aplicables.

De acuerdo con Ricardo Anaya, “el PRI trata de generar confusión para que la gente se pregunte por qué recibió dinero Anaya, por qué de otros países, son mentiras armadas porque su candidato va muy mal. Si el cuento fuera cierto, por qué no me ha citado el SAT, por qué no dicen que cometí irregularidad”.

Además, afirmó, “buscan distraer la atención de un gravísimo escándalo de corrupción detectado por la Auditoría Superior de la Federación, que implicaría el desvío de más de dos mil millones de pesos de programas sociales, por parte de la entonces titular de Sedesol”.

Finalmente, dijo que revisará cómo dijeron las cosas quienes lo señalan “y voy a demandarlos, pero ahora tengo que dedicarme a la campaña, porque tengo que ganar una elección. A mí no me quitan porque no tengo nada que esconder, y, si me llama la PGR, voy cuando quieran y a donde quieran”.

 

 

(Con información de Despierta con Loret)

tfo