DEBATES Y ENTREVISTAS

Cambios de partido en tiempos electorales “son normales”, dicen especialistas

Roy Campos, Aristóteles Núñez y Gerardo Esquivel se reúnen en la mesa de Despierta con Loret para analizar los cambios de partidos en tiempos electorales; los califican de normales, aunque, acotan, no necesariamente suman votos.

Los cambios de partido que han anunciado los políticos recientemente “son normales”, dijo Roy Campos, “pero los políticos no sólo se van con Andrés Manuel López Obrador, también están yéndose al PRI (Partido Revolucionario Institucional), quien está saliendo perjudicado es el PAN (Partido Acción Nacional); si revisas, suena como que están abandonando el PAN, porque la desbandada comenzó con Margarita Zavala, luego siguió la Cocoa, los senadores, y ahora Gaby Cuevas y Julio DiBella; más allá del capital político, suena a que abandonan al PAN”.

Gerardo Esquivel coincidió en que “es normal el reacomodo, pero, además, buscan puestos, porque ahora se suma el hecho de que los legisladores van a poder reelegirse, entonces el capital que buscan es mayor. Es natural el cambio en estos tiempos”.

Aristóteles Núñez habla de cambios de partido, en Despierta con Loret. (Twitter, @NTelevisa_com)

Para Aristóteles Núñez, el “reacomodo natural, por intereses personales de los políticos, que buscan un lugar y, donde encuentran la posibilidad de seguir vigentes, se mueven a donde tienen la oportunidad; sus movimientos son legítimos, pero no dejan de ser politiquería”, aunque advirtió que “los movimientos no necesariamente llevan base, salvo el de Margarita, que sí se lleva muchos votos, los demás no llevan base”.

Roy Campos aseveró que muchos de esos movimientos son simbólicos, como el de Gabriela Cuevas, y Aristóteles Núñez coincidió en que “sí es simbólico, pero no le suma votos y más bien es un reflejo de lo que pasa en el PAN, porque, de los partidos, el más fracturado es el PAN, y esa fractura le va a pasar factura”.

Campos acotó que los cambios hacia el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) obedecen a que, “mientras PAN y PRI tienen mucha gente y pocos puestos, Morena tiene muchos puestos y poca gente. No tiene cuadros para llenar las candidaturas, por eso está aceptando a todos”. Gerardo Esquivel recordó que “el PAN tiene comprometido puestos con el PRD (Partido de la Revolución Democrática) y con Movimiento Ciudadano”.

Roy Campos, los partidos políticos y los políticos que cambian de partido, en Despierta. (Twitter, @NTelevisa_com)

Sin embargo, insistió Núñez, “no le van a sumar, no van a aportar votos”, pero, reviró Campos, “es una buena estrategia, porque Andrés Manuel sabe que le van a hacer campaña de intolerante, de miedo, entonces se vacuna y dice que todos caben aquí; además, ya piensa en el Gobierno, ya no está en campaña”.

Aristóteles Núñez señaló que “el mejor discípulo de Nicolás Maquiavelo es Andrés Manuel López Obrador, porque hoy corteja a quien puede, tiene cuadros para ofrecer, pero como Maquiavelo dice, cuando no puedes satisfacer expectativas, empiezas a traicionar, y Andrés Manuel va a tener que conciliar diferentes ideologías; está haciendo trabajo de libro; ahorita va a perdonar a quien sea, con tal de ganar popularidad respecto del voto, porque sí tiene popularidad, pero le falta transformarla en voto”.

Gerardo Esquivel coincidió en que busca transformar la popularidad en voto, pero “no a cualquier costo, porque no permite que cualquiera se sume al partido; como en el caso de Fausto Vallejo, no permitió que se sumara. Gabriela Cuevas también fue adversaria, pero hay diferencia en el trato con los adversarios políticos; esto tiene la lógica de mandar un mensaje de apertura, de tolerancia, de cambio”.

Roy Campos subrayó que a López Obrador “ya le pegaron mucho y no le hicieron daño, entonces tratarán de pegarle a los segundos niveles, tratarán de buscar alguna debilidad abajo, entre la gente que se está sumando”.

Aristóteles Núñez recomendó que tanto Ricardo Anaya como José Antonio Meade tendrían que concentrarse “no en pegarle a Andrés Manuel López Obrador, sino en buscar el voto nuevo, en aquellos jóvenes que tienen una estructura mental diferente, que creen que toda su vida son aplicaciones y, si no funciona una, la sustituyen de inmediato por otra; en sus cuartos de guerra tendrían que preocuparse por llegar a ese mercado, entre 20 y 35 años; buscar a los millones de mexicanos que no están interesados en política, pero que pueden cambiar la elección; ellos no revelan por quién van a votar en la encuestas, pero su voto puede ser el cambio; en ellos deben pensar en esos cuartos de guerra y entender qué quieren esos jóvenes”.

Gerardo Esquivel analiza las decisiones de políticos que cambian de partido, en Despierta con Loret. (Twitter, NTelevisa_com)

De acuerdo con Gerardo Esquivel, “precisamente Meade y Anaya deben enfrentar el reto de ser segundo lugar, ganar ese puesto, garantizarlo, por así decirlo, para que el voto anti AMLO pueda decantarse; mientras no lo logren y sigan atacando a López Obrador o tratando de captar votos con la estrategia de ‘soy ciudadano’ o ‘canto bien, toco instrumentos y hablo varios idiomas’, eso no sirve; tienen que cambiar de estrategia”.

Roy Campos señaló que “Meade tiene que conectar con los jóvenes, pero Anaya tiene que conectar arriba”.

En el encuentro entre Anaya y Meade, para Roy Campos, el panista “lleva la ventaja del opositor, con un discurso incendiario de ‘los voy a meter a la cárcel’, ‘vamos por todos los corruptos’, muy a la Corral, a la Yunes, a la Bronco, pero no le está funcionando, porque es un discurso que ya abandonó AMLO. Meade, con la desventaja de defender al sistema, pero deslindarse de los priistas; ayer cometió un error al dedicarle dos días seguidos al tema de la corrupción, él presenta su plan, pero los demás voltean a ver los corruptos de su partido”.

Para Aristóteles Núñez, “Anaya, al querer ser antisistema, la tiene perdida, porque esa batalla la ganó López Obrador hace 18 años; además, el discurso muestra a un hombre más ambicioso y obsesionado que a una persona global. Meade se tiene que deslindar del peso y el contrapreso que representa la franquicia, pero lo tiene que hacer de manera inteligente porque la franquicia le da 26 puntos, aunque le faltan ocho puntos y tiene que conquistar a alguien diferente, a quien quiere tener el juego de México, porque el discurso de anticorrupción se lo ganó Andrés Manuel hace 18 años”.

Coincidieron en que José Antonio Meade “tiene el dilema de decidir qué tiene que ofrecer, tiene que definirse, si es un ciudadano o soporta el peso de la franquicia”, mientras Ricardo Anaya “necesita trabajar más porque no ha logrado capturar una franquicia que está desde hace mucho en la bolsa de López Obrador”.

 

(Con información de Despierta con Loret)

tfo