El Banco de México prevé que la inflación durante 2018 tendrá un buen comportamiento que podría regresar cercana a la meta de tres por ciento, a pesar de las presiones del exterior.
En una entrevista en Alebrijes Águila o Sol, el gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, mencionó que 2017 fue un año muy complejo debido a que se tuvo un incremento importante en la primera mitad de la inflación que llegó en agosto a 6.66.
“Luego comenzó una inflexión a la baja, pero en los últimos meses del año estuvo influida por incrementos adicionales, sobre todo en el gas LP, algunas frutas y verduras y alguna resistencia en la parte de los servicios”, indicó.
Dijo que es un reto importante mantener en un nivel adecuado de inflación, porque los últimos registros son considerables y por eso el Banco de México ha estado adecuando la postura monetaria para contribuir a una inflexión más decidida a la baja y hacia la meta durante 2018.
“Para las cifras de enero estaremos viendo una inflexión más marcada, pero claramente ha sido un incremento importante y con una preocupación adicional, que todavía hay factores de riesgo que pueden incidir sobre la inflación”, señaló.
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Díaz de León comentó que es importante destacar que se ha estado modificando la política monetaria e incrementando las tasas de interés para que el ajuste sea más ordenado.
“Estos factores de riesgo que se mencionan los hemos destacado en nuestros comunicados de prensa de política monetaria y en los informes de inflación y hemos destacado que es importante que el contexto de tasas de interés contribuya a que el mercado de cambios tenga un ajuste ordenado”, apuntó.
“Si bien no es posible deshacer los ajustes que se requieran, ya sea por alguno de estos choques que pueden ser del Tratado de Libre Comercio, por el tema fiscal o por la volatilidad asociada al proceso electoral, creo que es muy importante que las condiciones en el mercado, tanto de tasas de interés, como cambiarios, sean un poco más ordenadas y para lograr eso son las acciones que hemos estado tomando”, agregó.
Dijo que el mandato del Banco de México es muy claro que es mantener una inflación baja y estable.
“La definición de una inflación baja y estable es una inflación de 3%, esa es nuestra meta, en eso estamos enfocados”, afirmó.
Explicó que con el tema del mercado cambiario considera que con la adición que se hizo de las coberturas cambiarias liquidables en moneda nacional, se tiene un conjunto de instrumentos adicionales que pueden ayudar a su comportamiento.
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“No para evitar ni tratar de diluir el ajuste del tipo de cambio que se tenga que dar ante alguna de la materialización de los riesgos que hemos comentado”, indicó.
“Lo importante de estos instrumentos es que contribuyen a que el ajuste se haga ordenado, en algunos momentos cuando se definen algunos de estos factores de riesgo de manera adversa se puede el mercado cambiario tornar ilíquido y con poco volumen y profundidad, y se puede afectar el precio con volúmenes relativamente pequeños, para esas circunstancias es cuando utilizamos ese tipo de instrumentos y esa es atribución de la Comisión de Cambios”, comentó.
Puntualizó que en enero se tendrá una inflexión a la baja un poco más marcada por el hecho de que el incremento en las gasolinas ya no va estar en la medición anual.
Con información de Alebrijes Águila o Sol
JLR
