ECONOMíA

Niños emprendedores cambian diversión por inversión

Los niños emprendedores que apenas rebasan los 10 años de edad continúan estudiando la educación básica y su diversión se ha transformado en inversión.

Valery, niña emprendedora, tiene seis años y un día en el parque cuando sus amigos le pedían colores para dibujar se le ocurrió una mejor idea: venderlos.

“Son crayones, pero de muchos colores y bueno los hago con moldes y con crayones que los niños van desechando para no contaminar tanto el planeta”, dijo Valery López.

Aún no está segura qué carrera universitaria estudiará, pero sí sabe qué hacer con sus ganancias, pues además de súper crayones, tiene un libro a la venta sobre las aventuras de su oso favorito.

“Mi mamá me va a sacar una cuenta en el banco para ahorrar el dinero”, aseguró Valery López.

Al mundo de los colores y las ventas también se unió Eros, otro niño emprendedor, con sus crayones en forma de bloques de construcción.

Eros Hernández, niño emprendedor, agregó: “Lo hice porque veía que muchas mamás durante un ciclo escolar gastaban en crayones, entonces pues pensé que iba a hacer una forma un poco más fácil y ahorrativa que les iba a durar más”.

Luis Diego es otro pequeño emprendedor, pero él se enfocó a la producción de jugos naturales.

“Desde chiquito he querido vender limonada o algo, cualquier cosa que sea líquida y también porque mi mamá compró una exprimidora y por qué no aprovecharla”, comentó Luis Diego Flores.

Y a la lista de pequeños empresarios, se suma Mitchel, quien gracias a su trabajo ha participado en grandes marcas internacionales y en colaboraciones con el gobierno federal.

Mitchel Mellado Pérez, niño emprendedor, aseguró: “Yo inventé la frase de que es un recreo emprendedor y entonces empecé a pensar de qué podría hacer mi negocio y me di cuenta de que como hago fotografía de naturaleza y conservación podría vender eso y de esa manera podría concientizar a la gente para que no maten a los animales y los protejan.

Con información de Arely Melo

LSH