POR EL PLANETA

Parque Nacional Revillagigedo, cuna de la mayor biodiversidad del Pacífico Oriental Tropical

Decía el escritor Jorge Luis Borges que “antes que el tiempo se acuñara en días, el mar, el siempre mar, ya estaba y era. ¿Quién es el mar, quién es aquel violento y antiguo ser que roe los pilares de la Tierra y es uno y muchos mares, y abismo y resplandor, y azar y viento?, Quien lo mira, lo ve por vez primera, siempre con el asombro que las cosas elementales dejan”. Navegamos por el Pacífico, con el sabor a sal en la memoria. Vamos en busca de un remoto lugar en el medio del océano, descubierto hace 484 años, pero del que apenas empezamos a develar sus secretos. Es una travesía de 350 millas náuticas, alrededor de 648 kilómetros desde La Paz, en Baja California Sur, hasta el Archipiélago de Revillagigedo.

Con el apoyo de la Fundación Pew y del empresario Alberto Lebrija Bailleres vamos a bordo del “Helios”. Acompañamos una expedición de la Coalición en Defensa de los Mares de México junto con conservacionistas e investigadores. Después de 36 horas hay tierra a la vista. Hemos llegado a la última frontera de México.

Mario Gómez, de la Coalición en Defensa de los Mares de México, señala: “Aquí todavía se puede ver lo que ya no se puede ver en el otro México. Definitivamente Revillagigedo es un bastión, el último bastión que queda, es la joya de la corona de México en términos de biodiversidad exquisita, y abundante, desde luego”.

En el archipiélago de Revillagigedo se tiene el registro de hasta 20 especies de tiburones. Se trata de la mayor diversidad en todo el Pacífico Oriental Tropical. Manuel Lazcano, director de fotografía submarina, dice que es una maravilla, “que increíble escena estamos viviendo Alberto, qué impresionante”.

Tiburones del Parque Nacional Revillagigedo (Noticieros Televisa)

El 24 de noviembre de 2017 el Archipiélago de Revillagigedo fue declarado Parque Nacional. Rafael Pacchiano, secretario de Medio Ambiente, afirma que así se garantiza “que un lugar que es único, reconocido por la UNESCO en el mundo, se va a cuidar a perpetuidad”.

Ninguna otra posición insular de las casi 4 mil islas que existen en México había alcanzado la categoría de Parque Nacional con exclusión de pesca comercial, con una zona núcleo de 14 millones 800 mil hectáreas protegidas por ley.

Alfredo del Mazo, comisionado nacional de Arenas Naturales Protegidas, explica: “Es el área marina protegida más grande, de total protección, es decir, de cero pesca, ni comercial ni deportiva, de Norteamérica”.

Sólo aquí es posible la interacción con las mantas gigantes que se dejan acariciar por las burbujas. James Ketchum, del grupo Pelagios Kakunjá, dice: “La manta gigante es una especie emblemática del Archipiélago de Revillagigedo, es el símbolo de las islas”.

Mantarraya gigante del Parque Nacional Revillagigedo (Noticieros Televisa)

Paul Preciado, investigador de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), opina: “Es impresionante cuando tienes a la manta arriba de ti y se detiene solo para sentir tus burbujas o simplemente observarte, eso es algo impresionante”.

Porque Revillagigedo es un milagro continuo donde todo está por suceder. Jenny Carolina Rodríguez, investigador de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), dice: “La riqueza de especies que se tienen en este lugar es algo único, no hay manera de compararlo con otro lugar”.

Eréndira Valle, investigadora y documentalista, narra su experiencia: “Estás de repente buceando con las mantarrayas gigantes, llegan los delfines, pasan al frente de ti, en las mejores épocas, más de 100 tiburones”.

Parque Nacional Revillagigedo en México (Noticieros Televisa)

El empresario Alberto Lebrija agrega: “Me habían hablado de las islas, pero nunca imaginé lo que iba a encontrar ahí, es una locura de fauna”.

Solo aquí la imaginación suple a la mirada, cuando la columna de agua se transforma con agregaciones de peces de todos tamaños y colores, desde los grandes pelágicos a los pequeños peces de las estaciones de limpieza, como el icónico ángel clarión, endémico de Revillagigedo.

Ramón Castellanos, del grupo Betadiversidad y líder de expedición, explica: “Yo creo que por más que haya fotos maravillosas y videos maravillosos, es un lugar que es indescriptible, la única manera es vivirlo”.

El biólogo marino Arturo Ayala Bocos afirma: “Hay algo que a mé me da mucho coraje, que las llaman las Galápagos mexicanas, y realmente no son las Galápagos mexicanas, Galápagos es Galápagos y está en Ecuador. Revillagigedo es Revillagigedo y es de México, así de sencillo”.

Con información Alberto Tinoco

MLV