DEBATES Y ENTREVISTAS

Pacchiano: Restringir pesca en Parque Nacional Revillagigedo impulsará la zona

En julio de 2016, la UNESCO incluyó al archipiélago de Revillagigedo en su lista de Patrimonio Mundial de la Humanidad y “recomendó proteger la fauna marina y ya está hecho”, afirmó Rafael Pacchiano, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. En entrevista para Despierta con Loret, Pacchiano Alamán señaló que “la figura de parque nacional garantizará una protección estricta al establecer la prohibición de la pesca como principio fundamental de manejo en todo el polígono. Ha habido un trabajo muy importante; los argumentos están sobre la mesa y con el parque nacional no disminuirá el área potencial de pesca de la flota atunera”.

La región conocida como Archipiélago de Revillagigedo, en el Pacífico mexicano, comprende las islas Socorro, San Benedicto, Clarión y Roca Partida, con algunos de los ecosistemas terrestres y marinos mejor preservados del mundo, con algunas de las mayores agregaciones de fauna marina del mundo como tiburones, mantarrayas, grandes peces pelágicos, mamíferos marinos y tortugas. Sus zonas costeras y someras son clave para la reproducción de la ballena jorobada, así como para la crianza y alimentación de sus ballenatos.

El Parque Nacional Revillagigedo tiene 14.8 millones de hectáreas, lo que contribuirá a cuadruplicar la superficie total de áreas naturales protegidas de nuestro país y al cumplimiento de las Metas de Aichi, en la protección de la superficie marina.

Pacchiano señaló que cuando “hay protección completa de pesca, aumenta el número de ejemplares de especies que se pueden pescar fuera del área protegida y eso terminará por favorecer a los pescadores”.

Además, dijo, “anunciamos una inversión importante para aumentar la presencia de la Marina en la zona, además de la operación de aeronaves no tripuladas (drones) para proteger la zona”.

Rafael Pacchiano Alamán no rechazó la posibilidad de que los pescadores busquen un amparo para seguir pescando en la zona, pero “no tenemos un antecedente de juicio en el que el poder judicial le dé protección a alguien que va en contra de la materia ambiental”.

Insistió en que, para protección, “la inversión en la zona buscará desarrollar la infraestructura, en tener dos estaciones de búsqueda y rescate”.

El secretario insistió en que, con la declaratoria de parque nacional, “se busca cuidar el ecosistema diverso, asegurar la conservación de las especies endémicas y promover el desarrollo de actividades económicas que favorezcan un manejo sustentable, en especial actividades turísticas, ya que los buzos deportivos llegan a pagar hasta tres mil dólares por visita”.

Enfatizó que la pesca deportiva también está prohibida, “cualquier extracción está prohibida; turismo de bajo impacto sí se puede hacer, pero no se permitirá poner infraestructura hotelera en las islas; si los turistas quieren pernoctar en la zona, sólo en barcos”.

Sin embargo, dijo, “la protección estricta ayudará a que zonas aledañas revivan, como ya lo hemos visto en otros lugares, como Cabo Pulmo, donde desde hace 20 años se dejó de pescar, y de ser un sitio que estaba sufriendo todos los problemas ecológicos por el uso no controlado de su recurso, su recuperación ha sido espectacular”.

El secretario destacó que con la aprehensión de Sunshine Rodríguez Peña, presidente de la Asociación de Pescadores de San Felipe, señalado por tráfico de totoaba, “llega a su fin una de las investigaciones sobre el crimen organizado que lleva a cabo la pesca ilegal; es la primera detención de una serie de investigaciones”.

Rafael Pacchiano destacó que espera que no “aumenten las protestas; que los pescadores entiendan que la pesca de la totoaba es una actividad ilegal, y que por eso hemos trabajado para acercarle nuevas actividades productivas a la gente. Esperemos que las comunidades entiendan y no se dejen influenciar por nadie”.

El secretario rechazó los señalamientos de los pescadores, en el sentido de que el programa para rescatar a la vaquita marina ha sido un fracaso. “No lo podemos calificar como un fracaso”, defendió, “porque constatamos que hay vaquitas y tenemos muestras de tejidos de dos ejemplares diferentes, que no se tenían antes”. Reconoció que “la parte de tener en un santuario para reproducirlas no se ha logrado, pero si se hubiera logrado, posteriormente tendríamos que liberarlas en un Mar de Cortés libre de redes; bueno, ahora vamos a adelantar la limpieza de la zona”. (Con información de Despierta con Loret)

 

 

tfo