Álvaro Vizcaíno, secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, señaló a las unidades de medidas cautelares como uno de los engranes que no trabaja adecuadamente dentro del actual Sistema de Justicia Penal, que tiene más de un año en vigor.
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Urgió sobre la necesidad de revertir esa situación para generar un “tope” a la problemática de la llamada “puerta giratoria”.
Hoy encontramos más debilidades que fortalezas en estas unidades de medidas cautelares, por ello construimos un modelo homologado donde señalamos con claridad cuál es el perfil de puesto, cómo desempeñar estas funciones, cuáles son los procedimientos a seguir, generamos manuales de capacitación. Las entidades federativas necesitan invertir más en la capacitación de quiénes trabajan en estas unidades de medidas cautelares”, apuntó Álvaro Vizcaíno.
El secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública aseguró que en la medida que las unidades funcionen de mejor manera habrá un uso más racional de la prisión preventiva y rechazó que el aumento de la violencia en el país sea atribuido al sistema acusatorio.
No hay ninguna relación entre el incremento o disminución de incidencia delictiva y el Sistema de Justicia Penal. Creo que hay que decirlo con toda claridad. En el viejo sistema de justicia la sociedad estaba acostumbrada a que todo mundo tuviera prisión preventiva. En el sistema penal acusatorio la presión preventiva es una excepción, no es una regla general”, añadió Álvaro Vizcaíno.
Resaltó que la Constitución indica que la prisión preventiva es aplicada solamente cuando se pone en riesgo el procedimiento penal o a la víctima y cuando existe la posibilidad de que el imputado reincida en un delito.
Álvaro Vizcaíno participó en el anuncio del “Noveno Foro de Seguridad y Justicia”, organizado por el Gobierno Federal y agrupaciones civiles.
Con información de Arturo Cerda.
LLH
