De la cuarta ronda de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) “salimos con una posición muy firme de qué aceptaremos y qué no”, afirmó el empresario Moisés Kalach, representante empresarial del ‘cuarto de junto’ en los trabajos para modernizar el acuerdo comercial tripartito.
En entrevista para Despierta con Loret, Kalach aseguró que en esta ronda quedó claro que México tiene “cercanía con Canadá, dado que las propuestas de Estados Unidos son bastante intransitables”. Destacó que “muchas de ellas están lejos de los intereses de todos; hay muchas que ni se pueden ni empezar a discutir; simplemente tenemos que rechazarlas”.
Sin embargo, esto no significa, necesariamente, que se termina el acuerdo, dijo, porque “hay varios factores que nos dan esperanza de que podemos llegar a su acuerdo; el sector privado de Estados Unidos está alineado con México más que con su Gobierno”. También “los legisladores están empezando a entender el riesgo que llevan las propuestas de la Casa Blanca”.
Moisés Kalach consideró que el discurso del representante comercial de la Casa Blanca, Robert Lighthizer, que señala la intransigencia de México y Canadá ante las propuestas estadounidenses “es la realidad y una estrategia al mismo tiempo”.
En este contexto, la quinta ronda de renegociación del TLCAN “se pasó a mediados de noviembre, se recorrió quince días, entre otras cosas porque se cruza la reunión de ministros de la APEC (Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico) en Vietnam”. Desde la perspectiva de Kalach, “allí es donde vamos a ver si hay la voluntad de transitar en la renegociación o si van a seguir exigiendo cosas para un solo lado, que nosotros no podemos aceptar”.
Para la economía mexicana, sin embargo, “la mejor protección que tenemos es el Nafta (siglas en inglés para el TLCAN) y tenemos que procurar que los inversionistas así lo vean”.
Destacó que los empresarios mexicanos “hemos cerrado filas con el Gobierno y seguiremos en la mesa, tenemos que seguir allí, negociando. Hemos aguantado bien, allí estamos”.
De acuerdo con Moisés Kalach, el Gobierno mexicano no está solo frente a la postura del Gobierno estadounidense. “Nos hemos reunido con todas las organizaciones empresariales estadounidenses; ellos están más activos que antes”, declaró; además, “empezamos a oír voces de gobernadores y legisladores de que se tiene que proteger el acuerdo comercial”.
Afirmó que, antes de pensar en quedarse sin TLCAN, “habría que estudiar cuál es la visión de país que queremos, lo más importante, lo que tenemos que ver es cuál es el consenso, hacia dónde queremos ir”.
Moisés Kalach reconoció que “sería muy duro quedarse sin acuerdo comercial en diferentes ámbitos, necesitaríamos la confianza de los mercados, buscar más inversiones, repercutiría en las reformas estructurales; sí sería duro, pero no tan catastrófico como aparenta”.
Por lo pronto, las señales “no son tan malas; el tiempo ha jugado por el acuerdo, hemos venido avanzando, las propuestas presentadas son tan complicadas de analizar, que los equipos necesitan más tiempo”, por eso no es malo que se extiendan las rondas de renegociación.
Pero “si Estados Unidos se levanta de la mesa, nos quedaríamos con un Nafta con Canadá, lo modernizaríamos para asegurarnos que estuviera allí el anzuelo de todas las cosas que quisiera tener Estados Unidos”.
(Con información de Despierta con Loret)
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