La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) señaló que al tener la categoría de parque nacional, se busca cumplir con los objetivos de conservación de la biodiversidad en el Pacífico mexicano, así como de preservación de importantes valores fisiográficos, escénicos y paisajísticos.
Señaló que además de prohibir la pesca, se tiene la intención de designar como zona núcleo de protección sus casi 14.8 millones de hectáreas, tanto en su posición marina como en las islas.
Explicó que esa región representa aquellas superficies dentro del área natural protegida que han sufrido muy poca alteración, así como ecosistemas relevantes o frágiles, y fenómenos naturales que requieren de un cuidado especial para asegurar su conservación a largo plazo.
Los lugares que quedan exentos de esas medidas son las subzonas de amortiguamiento de aprovechamiento sustentable no consuntivo, no extractivo y sólo de apreciación de recursos naturales en los sitios de buceo.
Así como las zonas de amortiguamiento en las islas donde existan o sean necesarias instalaciones militares, de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y de comunicación.
La Semarnat reiteró que la figura de parque nacional en el caso de la todavía Reserva de la Biósfera Revillagigedo, garantiza una protección suficientemente estricta al establecer la prohibición de la pesca como principio fundamental de manejo en todo el polígono.
Asimismo, podrá movilizar y atraer financiamiento y apoyos nacionales e internacionales, tanto privados como públicos y multilaterales, para destinarlos a su manejo y vigilancia.
Destacó que el Parque Nacional Revillagigedo contribuirá al liderazgo de México en materia de conservación, puesto que se suma a los países que han creado grandes áreas protegidas marinas con exclusión de pesca comercial, como Chile, Australia, Francia y Estados Unidos, entre otros.
Indicó que el decreto representa un paso firme en el cumplimiento de los compromisos internacionales de México a través del Convenio sobre Diversidad Biológica.
Además, destacó la incorporación de este parque al Corredor Biológico del Pacífico Oriental establecido por las áreas protegidas de Galápagos, Malpelo, Cohiba y Coco, de la mano de países como Ecuador, Colombia, Panamá y Costa Rica.
Para la industria pesquera, representa un factor clave de sostenibilidad al tratarse de una inversión ecológica de gran productividad en términos de biomasa, abundancia, diversidad y talla de todas las especies, incluyendo las de interés comercial.
LSH
