CLIMA Y FENóMENOS NATURALES

La increíble historia de cómo se forma un perro rescatista

En el mundo ya no es posible pensar en gestión de riesgo sin la aportación de un binomio de búsqueda y rescate.

La emocionante historia de la perra labrador “Frida” y su experiencia en más de 50 localizaciones exitosas ha dado la vuelta al mundo.

A raíz del merecido reconocimiento a la labor de la Secretaría de Marina en su entrenamiento han surgido en redes numerosas ofertas de formación de perros para rescate, pero ese es un trabajo minucioso que lleva más de 18 meses y comienza cuando el perro es un cachorro.

La Asociación Internacional de Formación y Capacitación de Adiestradores de Perros (AIFCA) nos abrió las puertas, apenas unas horas después de que concluyeran labores de búsqueda en varios edificios y nos platicaron la disciplina, vocación y magia de convivir con un perro de rescate.

Para que Sizu pueda localizar a una persona atrapada inconsciente ha sido entrenada bajo parámetros muy exigentes; Sizu es una perra pastor belga malinois capaz de distinguir a un ser humano vivo por el olor que todos despedimos en secreciones.

Luis Alberto García, presidente del grupo K-9 K-SAR México, fue parte del equipo que desarrolló metodología conjunta de rescate con Cruz Roja de Panamá, está en contra de la explotación comercial de los perros de rescate y considera que debe haber una regulación que no dependa de donaciones para que cada equipo de Protección Civil en cada población de México tenga un binomio capaz de participar en rescates en inundaciones, deslaves o colapso.

Temperamento sí, adaptabilidad sí, increíble olfato 50 veces superior al de un ser humano, el pedigrí queda fuera es un binomio y la disciplina del amo también es importante y que ese amo quiera muchísimo a Sizu.

Con información de Karla Iberia Sánchez.

RAMG