CLIMA Y FENóMENOS NATURALES

Los refugiados del sismo de la CDMX

Miles de familias tuvieron que dejar sus casas tras el sismo del martes 19 de septiembre. Sus viviendas no se derrumbaron, pero todavía no saben si son habitables, La mayoría sigue esperando el diagnóstico de Protección Civil.

Se sienten abandonadas: por su cuenta han resuelto el tema de vivienda temporal y de seguridad de los inmuebles. Denuncian que falsos inspectores han intentado entrar.

En el número 68 de la calle Rancho San Lorenzo, en Coyoacán, la huella del sismo apenas se ve la fachada. La tragedia de Gina y Valentina está detrás de la puerta de sus departamentos.

Hemos solicitado la ayuda de Protección Civil. Nunca se ha aparecido protección, nunca se ha aparecido nadie que nos diga si el edificio tiene daños estructurales o no”, dijo Georgina Pérez Gallegos.

“Está muy frágil, tiene fracturas en todos lados. Han venido muchas personas, unas dicen no te preocupes la estructura está muy bien, otros dicen, no, ya está en vibración el edificio”, añadió Valentina Flores.

A cinco días del sismo no han tenido contacto con las autoridades. No tienen diagnóstico de las viviendas y tampoco han recibido ayuda.

Yo soy una persona que en realidad no tiene a dónde ir. Yo vivo aquí con mi esposo y dos niños”, compartió Georgina Pérez Gallegos.

“Me he quedado dos noches sin dormir, aquí abajo. Yo sé que hay prioridades y estoy de acuerdo, pero también nosotros necesitamos apoyo”, dijo Valentina Flores.

Les atormenta ver sus viviendas destrozadas.

Valentina Flores: Todo el tiempo siento que tiembla. Es mi casa de toda la vida, no solamente es la recámara, es el baño, todo.

Georgina Pérez Gallegos: Corremos el riesgo de que se metan, abran las casas y se roben lo que tenemos que ya nada más nos falta eso.

Lo mismo ocurre en la colonia Portales. Es el caso del edificio de Emperadores 224.

Los vecinos piden ayuda a través de redes sociales; para entrar a recuperar sus cosas necesitan al menos 30 puntales de acero.

Lo sabe, pues por su cuenta llevaron a un perito.

Las columnas están completamente explotadas. Si las columnas de enfrente se vencen, se viene abajo todo el condominio. En cualquier movimiento podría suceder”, comentó Aurora González.

Ninguna autoridad resguarda el edificio.

De acuerdo con el Gobierno de la Ciudad de México, hay 321 construcciones que son focos rojos y requerirán un segundo dictamen de Protección Civil.

688 pueden ser habitables y requieren reparación.

Seis mil 640 son catalogados como habitables con necesidades de reparaciones menores.

En total han sido verificadas siete mil 679 viviendas.

El universo para que se den una idea es 200 ingenieros que pueden dar ese tipo de dictamen, contra un universo de cuatro mil que pueden dar los dictámenes, para que se den una idea del grado de especialización que se requiere para el segundo dictamen”, añadió Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno de la Ciudad de México.

La calle Morena, de la colonia Narvarte, se encuentra un edificio muy dañado. Los vecinos están molestos. Nadie les ha dicho qué hacer. Los daños en los departamentos son importantes. El edificio se inclinó.

Lo que necesitamos es que una autoridad oficial diga, ¿sabes qué? puedes habitarlo, limpia tu edificio y velo repararlo poco a poco”, afirmó Juan Jesús Reza Castilla.

Intentan recuperar documentos y algo de ropa. Entran y salen sin conocer las condiciones del inmueble.

Juan Jesús consiguió una vivienda temporal en Oaxtepec.

Sí, vamos y venimos, no hay de otra”, agregó Juan Jesús Castilla.

En esta zona ya hubo un intento de robo.

Había gente que pasaba nada más viendo y según venían de la delegación y querían meterse”, comentó Raquel Peredo García, vecina afectada.

No es el único caso.

Un edificio ubicado en la calle Río Grijalva, muy cerca del Circuito Interior, presenta severos daños en departamentos de los primeros tres niveles.

La madrugada del viernes se incendió la alerta en el chat de vecinos. Varias personas llegaron al edificio.

Con chaleco, casco, picos, palas, no sabíamos bien la razón. De repente nos llega un mensaje, que las personas estaban rodeando el edificio y que ya habían llamado a la policía”, denunció Mara Salerno, afectada.

Martín vive en el segundo piso.

Hace una hora terminamos con el desalojo. Nosotros no vimos en la necesidad de dejar nuestro departamento. Todavía lo debemos y hasta ahora la aseguradora no ha dado respuesta”, explicó Martín.

Él vive en un segundo piso.

Hace una semana que terminamos con el desalojo. Nosotros nos vimos en la necesidad de dejar nuestro departamento. Todavía lo debemos y hasta ahora la aseguradora no nos ha dado respuesta”, dijo Martín Manuel Romo.

Exige que la constructora y el responsable de obra respondan por los daños. Los peritos que voluntariamente han revisado el edificio, dice, coinciden en los materiales utilizados en la construcción son de baja calidad.

Que el trabajo de la obra civil que se hizo no fue un trabajo apropiado. Esto está en riesgo de colapsarse y caer a la calle de una altura de tres pisos”, comentó Martín Manuel Romo.

Los dueños de residencial San José también buscan a la constructora.

De los daños de la colonia Portales este es el más aparatoso. Por la sacudida desapareció la cuarta parte de la construcción y dos personas murieron. Hace apenas nueve meses se habían entregado los primeros departamentos.

Nos encantó, fue maravilloso. Nos dijeron que acabados de lujo. Nos prometían una gran cosa”, comentó Héctor Jesús García.

Hasta ahorita lo estoy asimilando. No es posible. Vine un día después a ver cómo quedó mi departamento”, aseveró Luis Alberto.

Héctor y Luis se quedaron sin casa. Les preocupa que la constructora Canadá Building Group no quiera hacerse responsable.

Nos han mandado un correo, desatendiéndose de la situación por ser un caso fortuito. Ellos se deslindan completamente”, agregó Héctor Jesús García.

“No apegarse a la normativa en este tipo de construcciones es un delito y es un crimen además, porque hubo dos personas muertas”, concluyó Luis Alberto.

Darán pelea.

 

 

Con información de Ana Lucía Hernández.
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