Nuestras casas, “las casas que se derrumbaron por el sismo, son parte de la familia, nos dan cobijo y seguridad, por lo que debemos elaborar el duelo para poder superar la crisis”, afirmó la psicóloga Lisa Warn, especialista en atención a víctimas, en entrevista para Despierta con Loret.
La psicóloga que ha formado parte de Médicos sin Fronteras, advirtió que “ahora estamos en la etapa de crisis y luego tendremos que pasar a la etapa de intervención”.
Warn señaló que, tras el sismo, “seguramente habrá personas en shock o con crisis de angustia y llanto, por lo que será importante reunirnos con amigos, con familia y hablar de cómo nos sentimos, cómo nos estamos sintiendo ahora”. Subrayó la importancia de desahogarse, “porque luego hay personas que no saben cómo manejarse frente a una persona que está en llanto, pero es importante que se expresen, para poder pasar a la siguiente etapa”.
A la población que “perdió su casa, le recomendamos que se acerque al servicio de psicología para que podamos elaborar estos duelos con ellos”.
En el caso específico de los niños, dijo Lisa Warn, “se ponen irritables, berrinchudos, llorones y difíciles, eso quiere decir que están asustados; es bueno que los padres sepan que no deben regañar, sino acercarse darles un abrazo y decirles que van a estar siempre, que les digan que los quieren”.
Los niños que se quedaron sin casa, explicó la psicóloga, “se quedaron sin pertenencias, sin juguetes, por eso es importante que pidamos algo sencillo para llevar a los centros de acopio, un juguete pequeño, algo que tengan como propio”.
Para toda la población, Lisa Warn aconsejó “que nos reunamos y podamos hablar, que dejemos que los miembros de la familia hablen libremente. Dejemos que los nuestros lloren, lo que ocurre es para llorarlo, es bastante desolador; si no, no vamos a poder pasar a la siguiente etapa que es la de levantarnos y reconstruir”.
Finalmente, la psicóloga Lisa Warn advirtió: “tenemos la idea de que los hombres no deben llorar, pero ellos también lloran y estamos para llorar ahorita, hay que llorarlo, eso no es símbolo de debilidad”.
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