Los implicados en la renegociación para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), “vimos la posibilidad de aterrizar adelantos concretos alrededor de cuatro temas dentro de un conjunto de siete; es el caso de las pequeñas y medianas empresas, cómo incluirlas en las cadenas de valor global; el caso de las competencias, la cooperación regulatoria y las telecomunicaciones; son capítulos bastante avanzados y en preparación de la tercera ronda podríamos preparar un documento para consolidar esos adelantos”, explicó el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, en entrevista para Estrictamente Personal.
El funcionario federal detalló que existen “entre diez y doce capítulos en los que tenemos diferencias, pero es necesario tener un solo texto consolidado para ir acercando puntos de vista”, aunque reconoció que “hay un par de temas que son difíciles de encontrarles acomodo; esos temas son lo que definen si esto va a tener cuadratura para todos”. Se trata del “capítulo 19 (referido a la resolución de controversias) y cómo hacer la conceptualización para hacer balance del comercio sin restringir el comercio, sino con la expansión del mismo”.
Otro asunto en el que hay profundas diferencias es en “el tema de fortalecer reglas de origen, porque se ha entendido que Estados Unidos tiene en mente contenidos nacionales”.
De acuerdo con Ildefonso Guajardo, “la posición de la industria automotriz es mantener la regla de origen como existe; todavía estamos en el estira y afloja sobre porcentajes, estamos en la línea de definir con nuestro cuarto de junto cómo va a ser la posición de arranque en la tercera ronda de negociación”.
Explicó que si el objetivo “fuera la regla regional, no la nacional, subiéndola de 62.5% a 65% de componentes de fabricación específica, ya muchas automotrices la cumplen; yo creo que el problema es que quieren inventar una nueva regla, que es difícil de rastrear, porque si dicen que quieren un auto con 50% de contenido estadounidense, Canadá y México podemos poner las mismas reglas en otros productos y eso dificulta la negociación”.
El secretario de Economía encomió que “mantener el momentum de una negociación, avanzando en temas de mayor complejidad nos da la dinámica que fue anunciada por Lighthizer, donde dice que quieren estar sentados a la mesa buscando solución, lo que nos aleja de la salida de uno de los miembros, y por eso nos mantenemos en un escenario positivo de buscar soluciones”.
No obstante, “la montaña rusa se mantiene y tendremos problemas, se minimiza, pero nos mantenemos a la búsqueda de soluciones”.
Ildefonso Guajardo rechazó que el sector automotriz mexicano no esté de acuerdo con la negociación o que vaya a ser afectado por las decisiones, porque “si realmente llegáramos a un acuerdo con tantos requisitos y restricciones al sector automotriz, pon tú que la regla de origen sea excesiva, que se determinen reglas laborales que sean adversas, aunque en eso México ha dejado clara su posición, simplemente un productor de vehículos en México puede decir que es muy costoso someterse a las indicaciones de NAFTA y que le resulta más barato exportar con la tarifa de nación favorecida pagando el arancel de 2.5% para autos ligeros y SUV y así ‘me quito las restricciones y prefiero pagar’; pero en los análisis que hacen las automotrices, seguirán siendo sumamente competitivas aun pagando la tarifa. Más que dejarlo fuera, el sector automotriz de facto no reclamaría los beneficios del TLCAN, porque si los ahorcamos, tendrán que ir por fuera”.
Señaló que mantienen la idea de un plan B, “sin duda para el conjunto de la economía, que está ligada a flujos internacionales, que no sólo implica apoyo a las industrias que enfrentarían dificultades”. Detalló que, por ejemplo, “la tarifa de nación favorecida para camionetas pick up sería de 25%, por lo que tendríamos que analizar cómo apoyarles para abrir mercados alternativos, pero esto incluye a los todos los sectores para abrir sus mercados”.
Sobre el hecho de que mientras se realizaba la segunda ronda de renegociación del TLCAN, el presidente Enrique Peña Nieto acudía a la Cumbre de los BRICS y se reunía con el presidente de China, Xi Jinping, Ildefonso Guajardo afirmó que “realmente, en la mesa de negociación todos estamos conscientes de lo que pasa en el entorno de nuestros países”; señaló que ha habido señales de extrañamiento de Robert Lighthizer “por cosas más concretas que alarman a sus representados en el sector privado estadounidense, como la negociación con Europa y la posible consecuencia que tengamos en reconocer derechos de indicaciones geográficas o denominaciones de origen de productos lácteos europeos, que es algo que ya reflejaron en la mesa, que va contra los intereses de marca establecida; también el tema de apertura de preferencia comercial en Argentina actuaría en contra de la ampliación del déficit con la compra de granos de otra parte”.
En el caso de un acercamiento a Corea del Sur, “los que le entienden a la geopolítica alertan de que no debe hacerse eso a los vecinos, pero finalmente hay alternativas en el mundo que explorar”.
Por lo que hace a las diferencias en materia salarial, aseveró que se trató de un malentendido surgido por un “líder sindical canadiense que dio sus opiniones y observaciones, a veces poco fundadas, pero, en la mesa sólo está la política canadiense de fortalecimiento de derechos laborales”.
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