Adultos mayores mueren de tristeza por abandono familiar

El martes pasado, la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México aprobó, por unanimidad, considerar como delito abandonar o maltratar a los adultos mayores y a las personas con discapacidad.

Con la nueva disposición, se castigará con hasta tres años de cárcel o más, en caso de agravantes como maltrato físico.

La Secretaría de Salud dio a conocer que en 2015 contabilizaron 200 adultos mayores abandonados por sus familiares en hospitales de la Ciudad de México.

“Yo llegué porque trabajaba en una casa planchando ropa y me caí, me pegué, lo dejé a la desidia, me empezaron los dolores de piernas, yo crecí solita, trabajando”, relató Carmen Suárez de 63 años de edad.

Desde hace dos años, Carmen vive en un albergue en la Ciudad de México. Ella es originaria de Querétaro, desde niña trabajó como empleada doméstica y vivió en la casa de sus patrones. Ahora, enferma y sin familia, la beneficencia pública fue su única opción.

“Todas ellas están abandonadas por la familia, por los hijos, por los amigos, incluso, se quedan sin ninguna red social de apoyo, obviamente no tienen otra opción que la calle, al llegar a la calle se enfrentan a la violencia, a cuestiones de salud mental y muchas de ellas ya no pueden caminar”, dijo Judith Martínez Galeana, directora del Albergue Villa Mujeres.

Sin trabajo, ni familia y con un trastorno mental, Lino fue abandonado por sus siete hermanos y sus padres. Hace unos años fue enviado a un albergue para varones en la Ciudad de México.

“Yo estudié Ingeniería Civil y trabajé en la construcción, me enfermé de trastorno bipolar, mi conducta cambió mucho y perdí el trabajo”, narró Lino Salazar.

“Una gran parte de nuestros adultos mayores, aun analfabetas, conceden sus bienes bajo engaños de ‘fírmele aquí’, eso se vive mucho más en comunidades rurales”, indicó Lourdes Griselda Pardavell, psicóloga del Instituto Nacional para Adultos Mayores (Inapam).

En México, tres de cada cinco adultos mayores sufren maltrato, violencia o discriminación.

Según estadísticas del Instituto Nacional de Nutrición, los indicadores muestran que éstos abusos son cometidos principalmente por los familiares, a pesar de esto, solo 17 de las 32 entidades del país tiene legislación para proteger a los adultos mayores.

“Yo trabajé en un asilo, los viejitos se mueren de tristeza porque los familiares no los iban a ver, moralmente están desechos, ya nada más vivir por vivir”, relató Luis Alberto Salazar.

Con información de Jesús Barba

LHE