Con el fin de proteger y recuperar a la vaquita marina, las secretarías de Agricultura y de Medio Ambiente publicaron el acuerdo por el que se prohíbe de manera permanente el uso de redes de enmalle en el Alto Golfo de California.
La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) explicó en un comunicado que la vaquita marina es una especie endémica de esta región, catalogada en peligro de extinción por la amenaza que representa la pesca ilegal de totoaba, que provoca su muerte incidental al quedar atrapada en redes de enmalle, incluyendo las denominadas ‘agalleras’.
De manera que con la prohibición permanente de las redes de enmalle, el Gobierno Federal “responde a la medida solicitada por expertos para eliminar la principal amenaza para la vaquita marina”, manifestó la dependencia.
También dio a conocer que emitió un acuerdo en el que amplía por tercera ocasión la suspensión temporal de pesca comercial con redes de enmalle cimbras o palangres operadas en embarcaciones menores en la zona, y se especifica que la restricción de captura será hasta el 31 de agosto próximo.
El acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación establece sitios de desembarque y prevé el uso de sistemas de monitoreo para favorecer el cumplimiento de la norma, y faculta a la autoridad para implementar sistemas de monitoreo en embarcaciones.
De manera adicional, la medida prohíbe las actividades de pesca nocturna con embarcaciones menores, incluyendo la pesca deportivo-recreativa.
También, con el objetivo de limpiar la zona de redes fantasma o abandonadas, los pescadores estarán obligados a informar a la autoridad pesquera de la pérdida o extravío de artes de pesca durante sus maniobras.
Se estableció que quedarán exceptuadas de la prohibición anterior las redes usadas al cerco mediante el sistema de pesca de encierro, operadas de forma activa para la pesca de curvina golfina y sierra.
El documento reconoce que existen especies marinas de interés comercial, las cuales, por su disponibilidad y abundancia, son susceptibles de aprovechamiento bajo un esquema sensible que asegure el mantenimiento de sus poblaciones.
De esta manera, la vigilancia del cumplimiento del acuerdo estará a cargo de la Sagarpa, por conducto de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), y de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, a través de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Esto, con la intervención de la Comisión Nacional de AÁreas Naturales Protegidas (Conanp), y las dependencias se coordinarán con la Secretaría de Marina–Armada de México, para la vigilancia en las zonas marinas mexicanas.
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