Más de 6 mil venezolanos huyen de su país y se refugian en Cancún

Bertha llegó hace tres meses a Cancún, Quintana Roo.

Guardó las pancartas y la bandera con las que ha salido a protestar por la situación en su país y vino a visitar a su hija y a sus dos nietas, hacía tiempo que no las veía.

Nunca imaginó tener miedo de regresar a casa.

Bertha salió de Ocumare del Tuy, Venezuela, cuando murieron los primeros jóvenes opositores durante las manifestaciones contra el presidente Nicolás Maduro.

Lo vio y no ha podido superarlo.

“Me ha hecho sufrir mucho, he estado estresada, depresiva, de verdad me ha afectado un montón”, dijo Bertha Rodríguez, migrante venezolana en Cancún.

No se salvó de la escasez de comida ni de la desesperación que provoca ver anaqueles vacíos en las farmacias cuando un familiar está enfermo.

“Me tocó estar en un hospital con uno de mis hermanos, que lo tuvieron que operar y de verdad las medicinas no se consiguen, me tocó hacer cola para la comida. Me tocó y es fuerte y es triste. Allá todo el mundo está delgado, todo el mundo ha bajado de peso y no de un kilo, dos kilos”, describe Bertha.

En México no le falta nada, de ahí que todos los días piense a su gente y recuerde que a muchos no les ha quedado de otra más que buscar en la basura.

“Ir a un restaurante aquí y ver cómo botan la comida y tengo que voltear para que nadie vea cuando salen mis lágrimas”, narró.

Su permiso de turista sigue vigente, podrá quedarse tres meses más.

Aunque tiene miedo, quiere volver a Venezuela. Quiere salir a las calles y alzar la voz. Quiere regresar al país donde está su familia y donde enterró a dos hijos: uno que murió por enfermedad y otro, víctima de accidente de tránsito.

De acuerdo con la Diáspora Venezolana en Cancún, más de 6 mil venezolanos viven en Quintana Roo.

Su llegada a México ha sido por distintas razones: ofertas de empleo, estudio, matrimonio, la intención de mejorar su calidad de vida y también huir de la inseguridad, del régimen y sus reglas.

“Mi hija decidió que tenía que salir del país porque nosotros habíamos firmado en contra del Presidente de la República. Allá se hizo una famosa lista Tascón que, quien estaba en esa lista no conseguía trabajo. Para nada”, comentó Dalia Fernández, migrante venezolana en Cancún.

Dalia Fernández es de San Cristóbal, Táchira, una ciudad que se encuentra a menos de 60 kilómetros de la frontera con Colombia.

Dejó su casa luego de que un diputado publicó en internet la lista de opositores que exigieron entre 2003 y 2004 la renuncia de Hugo Chávez.

Su nombre estaba ahí.  En 2004, se autoexilió.

“Tenemos familia presa porqué han estado en contra del gobierno y los han agarrado”, explicó Dalia.

Su hija se casó con un mexicano, sus dos nietos nacieron aquí.

Dalia ha procurado ir de manera constante a Venezuela a visitar a su familia. Pero hace un año que no va.

“Eran las seis de la tarde y yo tenía que encerrarme, hemos llegado al extremo, que eso no lo habíamos visto, que alguien se muere y se vela 6 horitas si no llegan los de las pandillas a las funerarias y te atracan”, reiteró la migrante venezolana en Cancún.

Sólo en 2016, el Observatorio Venezolano de Violencia documentó 28 mil 479 muertes violentas en todo el país, un índice de 91.8 homicidios por cada 100 mil habitantes.

Uno de los más altos del mundo.

De acuerdo con el Observatorio, Caracas es 14 veces más violenta que Sao Paulo, Brasil, 10 veces más que Bogotá, Colombia y 15 veces más que la Ciudad de México.

Según el Fondo Monetario Internacional, la inflación en Venezuela llegará a 720.5% al terminar 2017.

Bertha y Dalia participaron en las manifestaciones de la semana pasada en Cancún, Quintana Roo, durante la Asamblea General de la OEA.

Piden que la comunidad internacional intervenga en su país, al que, sin duda, quieren volver.

“No quiero morirme sin saber que mi país quedó en democracia”, concluyó Dalia Fernández.

 

Con información de Ana Lucía Hernández

KAH