SALUD

Realizan el primer foro sobre la infancia transgénero en la CDMX

Aun cuando no se siente avergonzada, ella prefiere permanecer en el anonimato, simple y sencillamente, dice, para proteger la identidad de su hija, frente a una sociedad que aún no entiende que haya niños y niñas trans.

“Tengo una hija transgénero de nueve años, ella nos empezó a dar señales de conductas de género atípicas poco antes de los dos años, transicionó a los cuatro años, una transición social, que significa, que pudo vivir 24 horas, siete días a la semana como una niña”, dijo el testimonio anónimo.

El reconocer que en lugar de tener un hijo varón, tenían una niña fue una situación difícil, sin duda, pero sobre todo, distinta.

“Fue difícil, fueron meses, yo diría que un año difícil, un año en que nos sentimos muy solos, en que nos sabíamos, teníamos muy claro que queríamos una hija o un hijo feliz, no teníamos muy claro cómo hacerlo, no teníamos las herramientas, no teníamos la información que nos empoderara como papás, para darle el apoyo y acompañarla en este camino no más difícil, pero sí distinto a la mayoría de las familias”, aseguró el testimonio anónimo.

El conflicto mayor, asegura, fue la falta de información sobre la infancia transgénero en México, ya que no hay bibliografía ni documentos, ni ningún tipo de asesoría oficial.

Todavía su hija no tiene ninguna intervención médica ni quirúrgica porque aún es muy pequeña, pero su hija ya sentó un precedente en la historia de la infancia trans, al ser la niña más joven en obtener su acta de nacimiento por concordancia sexo genética, cuando tenía ocho años.

Hace unos días, se realizó en las instalaciones del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México, el primer foro sobre la importancia del apoyo familiar en la infancia trans y LGBT.

Acudieron especialistas, académicos, funcionarios y los propios padres de familia, que demostraron que sí se puede vivir bien y en armonía con un niño o niña trans.

“Hoy nuestra pequeña contó su historia a sus compañeros de colegio y fue muy emotivo ver como recibieron sus compañeros la historia, como se sensibilizaron, hubo momentos, estos pequeñitos que se levantaron, la abrazaron, y le pidieron disculpas porque no sabían cuál era su condición real, cuáles eran sus sentimientos y le pidieron disculpas por haberla tratado como niño, y eso a nosotros nos emocionó muchísimo”, comentó el testimonio anónimo.

La mayoría de las experiencias contadas se refirieron a lo difícil que puede llegar a ser para las personas trans, el darse cuenta de su condición.

La mayoría de las veces lo descubren por casualidad, debido a la falta de información.

Pablo, comentó: “Lo descubrí yo solito y además lo descubrí por internet, entonces fue como un miedo muy, no sé cómo decirlo, pero me asuste obviamente, y si fue difícil como aceptarlo al principio, pero mientras más leía sobre el tema, más me identificaba y más decía, chale, si coincido”.

Morgana, dijo: “Yo me entere a los 28 años, también por internet, entonces, y antes pues yo no tenía ni idea, ni siquiera podía definir que era, ni donde estaba, ni que tenía que hacer”.

Pero lo más importante para ellos y ellas, es lograr al final la aceptación de sus padres.

Con información de Karina Cuevas

LSH