CRIMEN Y SEGURIDAD

Cifras de delitos en México, análisis en Despierta con Loret

En México, los homicidios dolosos alcanzaron el nivel más alto desde 1997, cuando inició el registro de este delito. El Sistema Nacional de Seguridad Pública reportó 2,186 carpetas de investigación abiertas por las 32 procuradurías y fiscalías en mayo, convirtiendo al quinto mes del 2017 en el más violento de las recientes dos décadas.

Sin embargo, “no se puede hacer un análisis tan limitado asignando culpas, la Federación ha hecho algunos esfuerzos, apostando fuerzas federales en las zonas problemáticas del territorio nacional”, afirmó Francisco Rivas, director general del Observatorio Nacional Ciudadano.

En la mesa de Despierta con Loret, el especialista recordó que “hay zonas que sin la presencia de las fuerzas armadas o sin los federales se encontrarían en zona de guerra”. Abundó que, en 2016, “cuando las fuerzas tuvieron que moverse para atender las elecciones, aumentó el número de delitos cometidos” en las zonas de donde salieron.

Este fenómeno, advirtió Francisco Rivas, es “una repetición de la historia del país, porque vemos cómo llegan las fuerzas federales, bajan los delitos, pero si se retiran, vuelve a subir la incidencia, porque no hay un esfuerzo de fondo por solucionar los problemas”.

El especialista aseveró que “seguimos en reconstrucción institucional”. Tamaulipas, por ejemplo, tiene una deficiencia de 7 mil policías, dijo; “hay 2,700 policías para Tamaulipas y debería tener casi 10 mil; además, tenían el compromiso de hacer una policía acreditable, dejando 3 mil agentes, pero dejaron alrededor de 300”.

La falta de resultados es muestra, dijo Rivas, de que “ha fallado la estrategia del gobierno federal”. Por otro lado, los gobiernos locales reciben recursos y “no sabemos en qué estamos gastando o si estamos gastando bien. Seguimos fallando en rendición de cuentas”.

Un factor más es que “no se toca el recurso del delincuente, un delincuente con dinero sigue teniendo recursos para seguir delinquiendo”.

Por si fuera poco, “se pone atención en ciertos delitos, pero otros se dejan crecer. Si ves el crecimiento del robo de hidrocarburo, es desmedido, y parece que se dieron cuenta apenas ayer de que existe este problema”.

Y cuando un delincuente llega a la cárcel, dijo, “la reclusión es un ejercicio que sobra, porque un delincuente seguirá delinquiendo dentro del penal y cuando salga del encierro, y como no se toca su dinero, sigue teniendo los recursos para pagar lo que se necesite. En ese sentido, el sistema penitenciario es una aspiración”.

Por lo que hace al sistema de justicia penal acusatorio, Francisco Rivas reconoció que es perfectible, pero los gobiernos federal y estatales tienen “incapacidad de analizar sus errores. Seguimos sin reconocer que hubo simulación alrededor de la capacitación de policías, ministerios públicos y jueces y que en los procesos para implementar el sistema y no se hace nada para atacar la causa, sólo quieren cambiar las reglas”.

 

 

tfo