Así se vivió la 37 Carrera del Día del Padre organizada por los corredores del Bosque de Tlalpan, en la ciudad de México.
A las 7 de la mañana salieron del Bosque de Tlalpan en Periférico Sur, corrieron hacia Cuemanco y regresaron al bosque, en un recorrido de 21 kilómetros.
Las familias asistieron para apoyar a los padres.
“Viendo correr a mi papá”, dijo Jacqueline.
“Echándole porras y diciéndole que sí puede y apoyándolo”, indicó Naomi.
“Venimos a ver a mi esposo correr. Mis hijos y yo, a acompañarlo”, abundó Brenda.
Banderines, trompetas y hasta pancartas sirvieron de apoyo para los padres competidores.
“La pancarta está dedicada para el papá de las niñas, ¿Verdad? Un saludo a papá que lo queremos mucho. Desearle una buena carrera y un feliz Día del Padre. Queremos decirle que lo queremos mucho, que estamos muy orgullosos de su esfuerzo que hace día con día”, exclamó la Sra. Rodríguez.
Algunos niños llevaron dulces y los entregaron a los papás competidores.
Como José María, quien se refirió así a su padre.
“Creo que nunca se le hace tarde. – ¿A tu papá nunca se le hace tarde?-, Creo que no, porque cuando nos despertamos nadie sabe en dónde está, se va a las carreras y desaparece”, afirmó José María.
Esposas, hijos y padres de los competidores celebraron 37 años de tradición de la carrera para los papás en la Ciudad de México. Y sin importar el lugar en que hayan llegado a la meta, todos recibieron un premio.
“Ya es nuestro primer lugar mi papá”, gritó Valeria Rodríguez.
Con información de Jesús Barba.
FSR