En el mundo existen más de dos mil 100 millones de videojugadores, casi una tercera parte de la población de la Tierra, 47 millones corresponden a mexicanos, y México ocupa el lugar número 13 de este sector entre los mercados más rentables de todo el mundo.
En los videojuegos encuentra el plus que muchas veces la vida real no le brinda.
“Los juegos van enfocados a que tú seas el personaje principal y en la vida no siempre somos el personaje principal”, dijo un adicto a los videojuegos.
Tiene 30 años de edad, y varios años jugando al menos cinco horas diarias algún videojuego, aunque los fines de semana pierde la noción del tiempo.
“Prefiero mil veces estar jugando que ir con mis amigos o ir a tomar y en la oficina hay días que cuando salen juegos nuevos pues prefiero faltar por enfermedad y quedarme jugando”, señaló.
Tenía seis años cuando su papá le regaló su primera consola de videojuegos y un cartucho, uno de boliche, hoy la historia es distinta. Ya no recibe regalos de este tipo por lo que gasta entre mil 500 y tres mil 500 pesos mensuales para incrementar su colección que asciende a más de 200 juegos electrónicos.
“Me gustan mucho las historias, para mí un video juego es como un libro, es poder jugar una historia bien creada, pero tú ser partícipe de ella y no simplemente leerla, los que me gustan son los RPG que son los que tienen la mejor historia contada y se involucran MS con el público”, aseguró el adicto a los videojuegos.
El 62 por ciento de los videojugadores mexicanos gastan un promedio de 820 pesos mensuales en esta diversión siendo así que México ocupa el sitio 13 entre los mercados más rentables de este sector en todo el mundo.
Y en este mundo lúdico, los gustos son variables: el 71 por ciento de los gamers utiliza el celular para jugar; 26 por ciento prefiere las consolas fijas, el 15 por ciento las computadoras; 11 por ciento las tablets y sólo el dos por ciento las consolas portátiles.
Se calcula que para finales de este año, el número de videojugadores incremente en México a grado tal que más de la mitad de la población sea usuaria de la diversión virtual, misma que para algunos ya es una adicción.
Con información de Arely Melo
LSH
