En su nueva portada, la revista TIME cubre la Casa Blanca con las cúpulas de la catedral de Moscú, metáfora de los vínculos de la administración de Donald Trump con Rusia.
TIME’s new cover: How Trump’s loyalty test is straining Washington https://t.co/4ZQG16wS8f pic.twitter.com/tnng9Wy6km
— TIME (@TIME) May 18, 2017
En el artículo principal del nuevo número de la revista, TIME señala que los asesores más cercanos a Trump a veces se lanzan miradas mientras el presidente habla; no se atreven a decir lo que piensan, pero se comunican. Se nota la preocupación y ni siquiera las gruesas paredes de la Casa Blanca pueden acallar los sonidos de los asesores gritando detrás de puertas cerradas.
Es algo terrible trabajar cada día durante largas horas en un ambiente hostil que no puedes controlar y es peor cuando el riesgo es tan relevante y cuando el hombre a cargo culpa a aquellos alrededor de él por su propio infortunio, dice el artículo.
La revista TIME expone que el cuarto mes de la presidencia de Trump se ha desarrollado con el suspenso de un reality show y nadie sabe qué pasará después porque el presidente cambia su parecer en tiempo real. Algunos asesores admiten que ven Twitter y están como en la oscuridad.
El presidente para el cual trabajan, electo por la nación, “ha decidido gobernar como vivía antes de ganar la elección: impulsivamente”.
La credibilidad del vicepresidente Mike Pence es cuestionada después de que difundió los motivos de Trump para despedir a James Comey de la dirección del FBI y el propio presidente lo contradijo.
“Justo cuando piensas que el ritmo es insostenible, se acelera. En el momento del silencio es cuando ocurre la siguiente crisis”, dice un empleado de la Casa Blanca a TIME.
En resumen, la presidencia de Donald Trump se ha convertido en una prueba para aquellos que guían a la nación.
Para muchos, dice el artículo de TIME, la prioridad ahora es limitar los daños para que los errores que se han cometido no se multipliquen.
Crece la evidencia de que Trump no entiende la diferencia entre un empleado que debe lealtad a su jefe, en los negocios, y los servidores públicos que deben su lealtad a la Constitución.
Y así, señala la revista TIME, el espectro de Rusia sigue descendiendo desde varias direcciones en la mansión ejecutiva.
MLV
