POLíTICA

Presidente turco pide a Trump rectificar en decisión de armar a kurdos en Siria

Las autoridades turcas han criticado duramente la decisión de Estados Unidos de dar armamento a las milicias kurdas de Siria que luchan contra Estado Islámico (Dáesh) y el presidente, Recep Tayyip Erdogan, ha prometido explicar en persona a su homólogo estadounidense, Donald Trump, que esa medida es un error.

“La lucha contra la organización terrorista Dáesh no se debe transferir a una organización terrorista”, dijo Erdogan en Ankara.

Comunicaré el 16 de mayo al presidente Trump nuestra preocupación respecto a las decisiones tomadas. Deseo que abandone cuanto antes este error”, dijo el mandatario turco sobre la fecha en la que se reunirá en Washington con el presidente de Estados Unidos.

Ankara considera como terrorista al YPG (las milicias kurdosirias Unidades de Protección Popular) por sus vínculos con el Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda de Turquía, que también figura en la lista de organizaciones terroristas de Estados Unidos y la Unión Europea.

Sin embargo, Washington considera al YPG un aliado importante en la lucha contra los yihadistas y por eso ha decidido facilitarle armamento pesado.

Queremos creer que nuestros aliados elegirán estar de nuestro lado y no del de una organización terrorista”, expresó Erdogan.

Erdogan prometió que también pondrá el tema en la mesa en la próxima reunión de jefes de Estado de la OTAN, prevista para el próximo 25 de mayo en Bruselas.

Aparte de Erdogan, numerosos altos cargos turcos han considerado “inaceptable” el anuncio de la Casa Blanca de que Trump había autorizado “proveer a los efectivos kurdos de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD) de lo que sea necesario para asegurar una clara victoria en Al Raqa”, la ‘capital’ del Dáesh en Siria.

Turquía considera al YPG, fuerza dominante en las FSD, como una mera extensión del PKK. “Está fuera de discusión aceptar intervenciones que signifiquen de forma directa o indirecta un apoyo al PKK”, dijo por su parte el primer ministro turco, Binali Yildirim.

“Estados Unidos y Turquía son importantes socios en la OTAN. No creemos que América pueda tomar un rumbo en el que deba elegir entre nuestras relaciones estratégicas y una organización terrorista”.

El ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu, aseguró durante un viaje oficial a Montenegro que “YPG y PKK no se diferencian: ambas son organizaciones terroristas y solo se distinguen por el nombre”.

Apuntó que ya antes “algunas armas entregadas al YPG se han decomisado en manos del PKK en Turquía” y señaló que “todo arma que llegue a sus manos es una amenaza para Turquía”.

La oposición turca también ha criticado el plan norteamericano y el partido socialdemócrata CHP pidió que Erdogan aplazara de inmediato el viaje a Washington.

También el Partido de Acción Nacionalista (MHP) ha criticado el plan de Estados Unidos y lo ha calificado como “un golpe para las relaciones bilaterales” y “una tomadura de pelo para Turquía”.

El ministro de Defensa turco, Fikri Isik, dijo que entregar armas al YPG “tendría consecuencias negativas no sólo para Turquía y la región, sino para todo el mundo, empezando por Estados Unidos”.

“Si uno se mete con una víbora en un saco, ya saben cómo sale.” dijo Yilmaz, quien agregó que había hablado con su homólogo estadounidense, James Mattis, sobre este asunto.

“El señor Mattis me ha dicho que están dispuestos a dar garantías a Turquía, pero para nosotros es importante que no tenga lugar tal operación, que legitimaría a una organización terrorista. Sabemos que abriría el camino a consecuencias desastrosas en la región”, advirtió Isik.

Çavusoglu, no obstante, apuntó a un compromiso al subrayar que las milicias FSD no están formadas sólo por combatientes kurdos. “En las FSD también hay elementos árabes. Para una operación en Al Raqa hay que separar al YPG de los árabes en las FSD. Será beneficioso entrar a Al Raqa con las fuerzas árabes y se les pueden añadir fuerzas de la oposición moderadas”, evaluó el ministro.

“Eso es muy importante para que la operación sea un éxito. Al Raqa es una ciudad con un 99 por ciento de árabes suníes. Hay que planificar bien el futuro de las ciudades en Siria y no hay dar pasos equivocados”, pidió Çavusoglu.

HVI