México es el país con mayor población de perros en Latinoamérica, pero más de la mitad viven en la calle.
Datos de la Secretaría de Salud señalan que en México hay más de 22 millones de perros, de los cuales más de 10 millones no tienen casa.
Un grupo multidisciplinario de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) trabaja en el desarrollo de una croqueta anticonceptiva
Héctor Serrano, investigador de la UAM Iztapalapa, dijo: “La pequeña travesía empezó hace 20 años cuando tratábamos de ver cómo podíamos tener un impacto sobre un problema de orden nacional y local, en ese caso no solamente era la sobrepoblación de perros, pero no únicamente de perros sino también de roedores”.
Es en el laboratorio de biología molecular, de la UAM Iztapalapa, donde estudiantes de posgrado y maestros analizan los ingredientes naturales que integran el alimento anticonceptivo.
Sheila Peña, estudiante de doctorado de la UAM Iztapalapa, agregó: “Es una galleta de premio a la cual se le incorpora el compuesto con la dosis que nosotros estamos manejando y se les ofrece a las perras”.
“Tratando con un compuesto que fuera totalmente biodegradable que fuera de origen natural son compuestos que se extraen de vegetales pero que tienen una función equivalente a las de las hormonas endógenas del organismo por eso se denominan fitoestrógenos”, explicó Héctor Serrano, investigador de la UAM Iztapalapa.
La galleta está compuesta por más de 10 ingredientes naturales que no dañan el organismo de los animales, y por el momento se está aplicando una dosis a hembras domiciliadas.
Sheila Peña, estudiante de doctorado de la UAM Iztapalapa, comentó: “El control de la reproducción por la croqueta es que solamente sería una dosis y no se terminaría su ciclo reproductivo, más bien se pararía un poco porque hay una desregularización en la parte hormonal de las perras, al haber este desfasamiento en sus hormonas, entonces todo el eje reproductivo central no funciona”.
La croqueta anticonceptiva ya ha sido estudiada en poblaciones de perros machos con resultados positivos.
“Para los machos una disminución en el número de espermatozoides y un aumento en los anómalos con lo cual la capacidad de reproducción se ve reducida”, agregó Sheila Peña, estudiante de doctorado de la UAM Iztapalapa.
Con la estrategia se busca el control reproductivo de los perros, gatos y roedores, nunca el exterminio.
Héctor Serrano, investigador de la UAM Iztapalapa, dijo: “Lo que tratamos de hacer es que haya un control reproductivo, pero no que haya islas en donde no haya perros”.
El proyecto aún se encuentra en fase de experimentación, pero los investigadores esperan que el producto pronto pueda llegar a los animales que representan un problema de salud pública.
Con información de Arely Melo
LSH
