ECONOMíA

Taxco realiza la tradicional celebración del viernes Santo

La población de Taxco, Guerrero, participó en la celebración de la pasión y muerte de Jesucristo en esta Semana Santa.

Como cada año, este viernes Santo en Taxco se realizan tres procesiones.

A las 11 de la mañana salió la Procesión de las Tres Caídas del templo de San Nicolás encabezada por una imagen articulada de Jesús con la cruz a cuestas que escenifica su sufrimiento camino al calvario y las tres caídas, la cual recorrió las principales calles de la ciudad.

Después, por la tarde, se realizó la Procesión del Cristo del Santo Entierro, una imagen con más de 300 años de antigüedad que sólo sale una vez al año de su iglesia, el ex convento de San Bernardino.

Esta procesión es una de las más importantes pues simboliza el sufrimiento y muerte de Jesús.

“Nos recuerda volver a vivir la pasión, pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor, de antemano es un compromiso más para reafirmar nuestra fe, la que Jesús nos dejó en su momento”, afirmó Nicolás Molina Torres Cano, miembro de la Hermandad del Cristo del Santo Entierro.

Las procesiones son acompañadas por los penitentes, hombres y mujeres vestidos de negro y cubiertos del rostro que se flagelan el cuerpo para agradecer a Dios los favores recibidos durante el año.

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“- ¿Cuántos tipos de penitencias hay? – Son tres, es el penitente encruzado, el ánima y el flagelante.  El flagelante pues desde luego es el que se golpea la espalda, el encruzado pues lleva las espinas de zarza y el ánima, pues son encorvadas que van arrastrando cadenas”, dijo Daniel Eduardo Valencia Uribe, miembro de la Hermandad del Señor de la Santa Veracruz.

Los flagelantes martirizan su espalda hasta sangrar con un flagelo con punta de clavos y plomo llamado disciplina.

“Laceramos el cuerpo. La penitencia es más que nada por la familia. Lo hago por mi familia. Venimos concentrados y no sientes el dolor. No te queda cicatriz, no te queda nada” señaló uno de los flagelantes.

Incluso hasta personas que sufren enfermedades no padecen consecuencias por la penitencia realizada.

“Hay hermanos diabéticos que no deben de hacerse heridas. Al otro día, ya están sanos. Es increíble porque un diabético no se puede sangrar”, indicó Molina Torres Cano.

La culminación de la Semana Santa es la Procesión del Silencio que dio inicio a la medianoche.

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Con información de Janosik García.

FSR