Más de 6 mil carteros estadounidenses fueron atacados por perros en 2016

El boom de las ventas por internet es una buena noticia para el Servicio Postal de Estados Unidos, pero sus carteros pagan un alto precio: más mordidas de perros.

El número de ataques de perros a empleados postales subió a 6 mil 775 en 2016, un incremento de 206 respecto al año previo y la cifra más alta en tres décadas, debido al boom de las compras por internet y a la creciente demanda de los consumidores por entregas los siete días de la semana y la compra de víveres a domicilio. La mayor cifra de ataques se presentó en la década de 1980, cuando se registraron más de 7 mil, antes de que las agresiones de pit bulls y otras razas potencialmente peligrosas se convirtieran en tema de interés público.

Los Ángeles encabezó la lista de 2016 con 80 ataques a empleados postales, seguida de Houston con 62 y Cleveland con 60.

El Servicio Postal difundió este jueves sus cifras anuales como parte de la Semana Nacional de Prevención de Mordidas de Perro, que comienza el domingo.

Si bien es un cliché de película, el perro que muerde al cartero — o al menos lo persigue — no es asunto de risa para la oficina postal. Los gastos médicos y el costo de compensación de los trabajadores representan millones de dólares al año para el Servicio Postal.

En total, se estima que cerca de 4.5 millones de estadounidenses son mordidos por perros al año, niños en su mayoría. Durante el último año, los ataques de perros a mensajeros aumentaron un 3%. Sin embargo, aunque los reportes de mordidas de perro van en aumento, existen indicios de que los ataques podrían ser cada vez menos severos: El costo promedio por reporte cayó el año pasado en más de 10% hasta los 33 mil 230 dólares, de acuerdo al Instituto de Información de Seguros y a la aseguradora State Farm.

“Como mensajero siempre piensas en eso, si hay un perro en el área y si representa una amenaza” dijo James Solomon, un cartero de 17 años de edad. Oficialmente, solo el 2% de los mensajeros fueron mordidos el año pasado, pero Solomon señala que todos los carteros tienen algún tipo de “experiencia canina” que contar.

FJMM