Las Bolsas europeas comenzaron a operar en terreno negativo luego de que las minutas de la última reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos aumentaron la inquietud por las altas valoraciones de las Bolsas, y los valores bancarios, automotrices y ligados a las materias primas lideraban las ventas.
Según las actas de la reunión de política monetaria de marzo, en el marco del avance del ajuste monetario, aumenta la preocupación por el multimillonario balance de la Fed acaparado a través del programa de compra de bonos para revitalizar la economía estadunidense entre 2008 y 2014.
Aunque se mostraron de acuerdo en la necesidad de rebajar este balance, la mayor parte del cual son bonos del Tesoro y activos respaldados en hipotecas, las dudas se ciernen sobre el modo y el calendario de reducción.
“La mayor parte de los participantes anticipó que el actual ritmo gradual de alza de las tasas de interés continuaría y juzgaron que un cambio en la política de reinversión sería apropiado a finales de este año”, explican los documentos de la reunión del 14 y el 15 de marzo pasado.
La Fed baraja varias opciones entre las que destacan simplemente dejar que estos activos concluyan de una vez cuando venzan sus plazos o que sean eliminados de forma gradual.
Ambas decisiones podrían provocar abruptos movimientos en los mercados financieros, ya que implicarían la elevación de los tipos de interés a largo plazo.
Sin embargo, los analistas consideran que llevar a cabo una supresión gradual conlleva menos riesgos financieros que dejar que culminen sus periodos, pero es mucho más difícil de comunicar de manera clara y predecible.
El debate sobre una próxima reducción del balance de la Fed se produce además en la jornada que marca el comienzo de la cumbre entre Estados Unidos y China.
La reunión en Florida de los presidentes de las dos potencias, Donald Trump y Xi Jinping, pone de manifiesto sus profundas diferencias, y se produce después de las críticas lanzadas por el presidente estadunidense al gigante asiático al inicio de su mandato.
Los analistas esperan al menos que la reunión transcurra en un clima más de colaboración que de confrontación para evitar así un impacto negativo en la actividad comercial y económica.
El índice paneuropeo STOXX 600 restaba un 0.6 por ciento, mientras que el británico FTSE cedía un 0.7 por ciento.
El único sector que estaba en positivo era el inmobiliario, con un alza de un 0.5 por ciento.
La petrolera británica Tullow Oil era el valor que más caía en el STOXX, con un desplome de un 15 por ciento.
El sector bancario era el que más bajaba en Europa, con un declive de un 1.3 por ciento. El sector automotriz retrocedía un 1.1 por ciento a un mínimo de ocho semanas.
(Con información de Notimex y Reuters)
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