El comandante estadounidense de la estación Shane Kimbrough, de 49 años, y el ingeniero de vuelo francés Thomas Pesquet, de 39, salieron de la estación aproximadamente a las 11:30 GMT.
Trabajando a 402 kilómetros sobre la Tierra, los astronautas esperaban que la caminata durara 6 horas y media ya que debían reconfigurar al laboratorio espacial de 100.000 millones de dólares, operado por 15 países, y añadir puertos de acoplamiento para nuevas naves que desarrollan Boeing y Space Exploration Technologies, o SpaceX.
Kimbrough, en su quinta caminata espacial, se dirigió al salir hacia la manga central de la estación para actualizar un sistema de computación externo, para luego trabajar en los puertos de acoplamiento que serán utilizado por futuras flotas de vuelos comerciales al espacio.
La NASA está haciendo los cambios en la estación con la esperanza de que compañías privadas puedan llevar astronautas a la EEI para fines de 2018. Esto terminaría con el monopolio de Rusia de transporte de tripulación, un servicio que le cuesta a la agencia estadounidense más de 80 millones de dólares por persona.
Cuando las tareas estén terminadas, el lado estadounidense de la estación tendrá dos puertos de acoplamiento para naves de pasajeros y dos para naves de carga. Rusia tiene cinco puntos de acoplamiento.
Durante la caminata del viernes, Pesquet inspeccionó válvulas y otros componentes de los sistemas de enfriamiento de amoníaco de la estación. Los controladores de vuelo observaron una pequeña filtración en el sistema y quieren hallar su origen.
RAMG