El alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco, negó que quiera ser gobernador de Morelos y afirmó que “se le ocurrió al hijo de Graco (Ramírez), decir que yo le estorbaba, porque tenía miedo que yo le quitara la Gubernatura”. En entrevista para Despierta con Loret, el alcalde señaló que ahora tiene un compromiso con el ayuntamiento y no ha pensado en buscar el gobierno estatal.
Sobre su afiliación al Partido Encuentro Social, explicó que necesita un partido “por todos los ataques que me ha hecho el gobernador”.
“No te puedes ir como independiente porque te crucifican, no tienes ningunos diputados para que te bajen recursos, para que te ayuden, la he sufrido (…) solo no puedes estar”.
Cuestionado sobre la posible existencia de un contrato con el Partido Encuentro Social, Cuauhtémoc Blanco aseguró que no hay contrato.
Aclaró que nunca hubo pruebas de que hubiera firmado un contrato con el partido que lo apoyó para conseguir la alcaldía de Cuernavaca, el PSD. “Que lo enseñen, no hay pruebas… no hay contrato”.
Ante la posibilidad de que usen su nombre y su fama para hacer negocios fuera de la ley, dijo que no teme. “Yo tengo un reto muy importante (…) para mí, esto de la política es un reto importante, de poder demostrarle a la clase política cómo poder ayudar a la gente”.
Cuauhtémoc Blanco precisó que, ante las acusaciones en contra de sus colaboradores por vínculos con el crimen organizado, ha hablado con las autoridades y les ha dicho que “los agarren” si tienen pruebas.
-¿Estás limpio?
“Gracias a Dios tengo la conciencia muy tranquila Carlos, muy tranquila, como he manifestado, el que nada debe nada teme”.
Sobre el paro de árbitros, el alcalde de Cuernavaca y exfutbolista consideró que fue justo. Admitió que se arrepiente de haber peleado con los árbitros cuando jugaba.
MLV
