En el cerco metálico que divide a Tijuana, Baja California, de Chula Vista, California, un joven se colocó en lo alto de la estructura que se encuentra en la línea fronteriza.
El joven que vestía camiseta gris y short negro con verde, permaneció por varios minutos sentado.
Mientras esto ocurría, un helicóptero aparentemente de la Patrulla Fronteriza sobrevoló la zona.
Uno de sus acompañantes, con camisa y pantalón negros y gorra blanca, escaló la reja metálica, pero no llegó hasta arriba.
Un testigo anónimo comentó que “lo hacen como toreando a la migra, pero la migra no deja acercarse. No se acerca más de diez metros o veinte metros, tiene fincado esa área”.
Locatarios aseguraron que hay personas que han roto parte de la malla metálica, que se encuentra al inicio de la costa, por lo que trabajadores que pertenecen a una concesión federal americana realizan visitas periódicas, para reforzarla.
Desde la costa se encuentra instalada una malla metálica que cubre la estructura, para impedir que cualquier persona introduzca objetos de mediano o gran tamaño, al territorio americano.
Los jóvenes bajaron de la estructura metálica y se retiraron de la zona.
Con información de Antonio Avilés.
RMT
