ESTADOS UNIDOS

Trump ve ‘un deseo nacional’ de lograr una reforma migratoria, dice asesora

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ve un “deseo nacional” de lograr una reforma migratoria y cree que el tema de la legalización de los indocumentados se debe “trabajar de manera bipartidista” en el Congreso, según dijo este miércoles su asesora Helen Aguirre Ferré en una entrevista exclusiva con Efe.

El presidente (Trump) comprende que éste es el momento para poder tener una reforma migratoria, el país lo desea”, explicó Aguirre Ferré, asesora especial del mandatario y directora de asuntos de prensa, durante una entrevista con Efe en la Casa Blanca.

En cuanto al “estatus legal” de los alrededor de 11 millones de indocumentados que residen en Estados Unidos, “eso es algo que se tiene que trabajar de manera bipartidista” y Trump “entiende, lo ha expresado, que particularmente en el tema de inmigración, ambos lados tienen que suavizar sus posturas y de esa manera llegar al centro”, según la asesora.

“En el centro yo creo que es donde están la mayoría de los estadounidenses, va a haber aspectos que le puedan gustar a unos y a otros no, pero eso se llama consenso y de eso se trata”, añadió.

De ascendencia nicaragüense, Aguirre Ferré recalcó que Trump “comprende lo complejo” que es sacar adelante una reforma migratoria, pero a la vez opina que hay “una gran oportunidad y un deseo nacional de que se llegue a ello”.

Sabemos que en las últimas dos Administraciones la equivocación fue no hacerlo (la reforma) en los primeros años y hay que hacerlo cuando tienes mayor capital político”, argumentó.

“Hemos comenzado de una manera muy oportuna que es reforzando la frontera y enfocándonos en seguridad nacional”, recordó la asesora en referencia a las órdenes de Trump para construir un muro en la frontera con México y acelerar las deportaciones de “criminales violentos que han cometido realmente delitos penales y no tienen documentos”.

La semana pasada, en su primer discurso ante una sesión conjunta del Congreso, Trump afirmó que cree posible lograr “una reforma migratoria real y positiva”, siempre y cuando los objetivos sean mejorar los empleos y salarios de los estadounidenses, fortalecer la seguridad nacional y restablecer el respeto a las leyes.

Según el presidente, el actual sistema de inmigración de Estados Unidos está “obsoleto” y reformarlo significa también “proteger” a los trabajadores del país.

“Naciones de todo el mundo como Canadá, Australia y muchas otras tienen un sistema de inmigración basado en el mérito. Es un principio básico que aquéllos que buscan entrar en un país deben ser capaces de mantenerse a sí mismos financieramente”, subrayó el mandatario.

Horas antes de esa intervención ante el Congreso, en un almuerzo privado con periodistas de las principales cadenas de televisión del país, Trump se mostró abierto a una vía a la legalización -aunque no a la ciudadanía- para aquellos indocumentados que no hayan cometido delitos graves o violentos, de acuerdo con algunos de los presentes.

No obstante, ese extremo no ha sido confirmado por la Casa Blanca y Aguirre Ferré se limitó a decir a Efe que el estatus legal de los indocumentados “es algo que se tiene que trabajar de manera bipartidista” en el Congreso.

Sobre los jóvenes indocumentados que llegaron al país de niños, conocidos como “dreamers” (“soñadores”), la asesora anotó que Trump “ha expresado reiteradamente lo difícil que es esa circunstancia”, porque muchos de ellos “no tuvieron ni voz ni voto” en la decisión de sus padres de emigrar a Estados Unidos.

Trump ha planteado que “a lo mejor pudiese hacerse algo aparte, independiente, con ellos”, añadió en referencia a los “dreamers”.

Muchos de esos “dreamers” se han beneficiado de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), una medida ejecutiva promulgada en 2012 por el expresidente Barack Obama y que ha protegido de la deportación a unos 750.000 jóvenes indocumentados.

 

 

AAE