DEBATES Y ENTREVISTAS

Islas Revillagigedo, pesca y turismo, ¿desarrollo o conservación?

La pesca comercial, la pesca deportiva y el buceo de recreo empiezan a afectar el equilibrio ecológico del Archipiélago de las Islas Revillagigedo, en México, pero quienes más lo afectan, de acuerdo con el político, investigador y ecologista Gabriel Quadri, son los grupos pesqueros, que “piensan que el mar sólo sirve para pescar”.

En la mesa de Despierta con Loret, Quadri urgió a cambiar las instituciones “para que no sean juez y parte”. De acuerdo con el investigador, la Comisión Nacional de Pesca (Conapesca, dependiente de Sagarpa) y la industria pesquera “suponen que los mares mexicanos son de su propiedad absoluta. Creen que pueden disponer de sus recursos, ecosistemas y especies”, y las autoridades tiene que hacerles saber que los mares “representan intereses públicos, sistemas vitales, funciones y oportunidades que la pesca”.

En oposición, Mario Aguilar Sánchez, titular de Conapesca, afirmó que el desarrollo de la nación está relacionado con la alimentación, “y los productos del mar cumplen una función fundamental en ello”. Aunque reconoció la necesidad de “revalorizar al mar, que es patrimonio de todos”; consideró que “el mar fue relegado, igual que la pesca. Estamos en la orientación de una política pública para el desarrollo sustentable”.

Para Quadri, “la pesca es el sector que mayores impactos ambientales tiene en estos momentos, pesca sin control, ajena a la regulación ambiental”, aseveró. Sin embargo, respondió Aguilar Sánchez, “hay recomendaciones de científicos que dan sustento a la regulación pesquera”.

En particular, dijo el funcionario, en “Revillagigedo, la pesquería del atún es particularmente interesante, porque tiene 100% de observadores científicos independientes, tiene regulación de México y de organismos internacionales”.

Santos Mondragón, colaborador de Noticieros Televisa, recordó que en la zona del archipiélago, en el océano Pacífico, “se han denunciado atuneros pescando, pero son denunciados por turistas, aunque Conapesca tiene monitoreo, porque no parece funcionar el detector”.

El titular de Conapesca reconoció que fueron localizados dos barcos pescando en la zona de las Islas Revillagigedo, “gracias a la tecnología satelital, y dimos parte a la Profepa, que los retiró del área y los sancionó”.

Quadri insistió en que “más de la mitad de la pesca en México es ilegal y más de 97% de la población de atún aleta azul ha desaparecido en el Pacífico”, por lo que urgió a las autoridades: “Revillagigedo se tiene que decretar zona libre de pesca”.

Afirmó que los países desarrollados tienen varias zonas libres de pesca, pero en México sólo existe una, en Campeche, “que se decretó por las plataformas petroleras”, pero, argumentó, se ha recuperado la fauna marina, sin que fuera el objetivo de las autoridades.

Mario Aguilar Sánchez recordó que el sector académico acompaña al sector pesquero con sus investigaciones y corrigió que “el [atún] aleta azul no se ubica en Revillagigedo”. Insistió en que “la pesca es científica” y acotó que la pesca del atún aleta amarilla, “que es el que se encuentra en la zona de Revillagigedo”, ha sido meticulosamente observada por investigadores internacionales, en virtud de los problemas con el comercio en Estados Unidos.

Para Gabriel Quadri, sin embargo, es necesario darle más facultades a la Marina para ser guardia costera y vigilar la pesca, sancionando a los pescadores que infrinjan la ley, además de que Semarnat debería hacerse cargo de regular pesca, porque “se trata de vida silvestre y debe estar regulada por la autoridad ambiental”. Abundo que más de 70% del presupuesto de Conapesca se usa para subsidiar a los pescadores.

El director de Conapesca afirmó que la dependencia a su cargo comparte facultades con la Secretaría encargada de ecología, “en Revillagigedo, la autoridad es Semarnat”. También, dijo, son sancionados los barcos que pescan en la zona, “pero falta equipo”.

Defendió que la pesquería de atún es de las más selectivas. “Hemos tenido litigios por el atún en Estados Unidos y la FAO nos reconoció como pesca responsable.”

Sin embargo, para Gabriel Quadri, “la pesca industrial es totalmente depredadora, hay una tremenda mortandad de especies que sólo puede remediarse si se decretan zonas de exclusión pesquera”.

Además, urgió a “robustecer el marco normativo y a aumentar la vigilancia, lo furtivo es lo que les da paso a los pescadores para depredar el océano”.

 

 

tfo