CRIMEN Y SEGURIDAD

Policías estatales, testigos de la venta de combustible robado en Puebla

El tradicional tianguis ganadero de San Miguel Zozutla, un poblado del municipio de Yehualtepec, Puebla, se convirtió en el mercado del huachicol. Los huachicoleros instalan sus puestos de gasolina robada, entre los locales de ganado.

“Ya está fuera de control, los contenedores están destapados, la venta desmedida de hidrocarburo robado y la negligencia por parte de las autoridades”, dijo un testigo.

Los huachicoleros venden la gasolina Magna a 7 pesos el litro, 50 por ciento menos que en una estación de Pemex.

La feria ganadera se instala todos los lunes. Desde muy temprano, los huachicoleros salen a extraer el combustible de los ductos de Pemex.

“En uno de los videos podemos ver cómo las unidades van a una velocidad desmedida, dirigiéndose a cargar, a extraer el combustible robado para distribuirlo y comercializarlo en la plaza de San Miguel Zozutla”, dijo el testigo.

Decenas de puestos ilegales se instalan desde las seis de la mañana.

“Son muchos, antes nada más se veían dos o tres puestos, ahorita ya es desmedido, a plena luz del día, la comercian como si fuera cualquier cosa”, afirmó el testigo.

“Desde las seis de la mañana, hasta que acabemos, a las dos, a la una, a veces acabamos a las 12 o la 1, todo se acaba, los dos contenedores que traen mil 110 o mil 200 litros”, relató una vendedora de gasolina robada.

Los contenedores son transportados en camionetas de carga o camiones de redilas, los tapan con plásticos y telas, pero al llegar al mercado los descubren para vender el combustible en garrafas a la vista de todos, incluso a la vista de los policías municipales.

“Los policías están coludidos, se hacen de la vista gorda, mientras las otras personas comercian el combustible, lo roban, lo transportan, los policías hacen que no ven nada”, señaló el testigo.

“Les pagamos para que nos molesten”, dijo una vendedora de gasolina robada.

“Pagan 50 pesos, 100 pesos, a cada puesto, cada persona encargada de vender”, dijo el testigo.

“Tenemos que tomar cartas en el asunto, como servidores del Ayuntamiento se van a tener que ir, van a tener que dejar la corporación”, aseguró Oscar López, secretario del Ayuntamiento de Yehualtepec, Puebla.

Los ganaderos de la zona son los principales compradores de la gasolina robada, pero no sólo ellos llegan al mercado para surtirse de combustible.

“Vienen personas de fuera, de otras entidades, a comprar combustible”, aseguró el testigo.

Muchos niños y adolescentes participan en la venta del huachicol. Algunos juegan con los tambos llenos y no hay medidas de protección civil en este mercado.

“Si es peligroso porque hay riesgo de que arda, al arder se va a derramar y va alcanzar a quemar a cuanta persona se encuentre alrededor”, advirtió el testigo.

“El descaro, por así decirlo, antes era una vergüenza dedicarse a lo ilícito, creo que ya se está convirtiendo en un problema social, más allá de las cuestiones de inseguridad”, dijo Oscar López, secretario del Ayuntamiento de Yehualtepec, Puebla.

Con información de Marco Antonio Coronel

LHE