Un niño de diez meses de edad ingresó a la estancia infantil “Mundo del Saber” que se localiza en la calle Tehuixtla, en la delegación Coyoacán, en la Ciudad de México.
Aparentemente el menor no tenía ningún problema de salud. Por la tarde, a través de una llamada telefónica, el personal de la estancia avisó a los padres que el niño estaba en un consultorio por una emergencia.
“Cuando llegué, me enteré de que a mi bebé lo habían dejado en un consultorio, no sé si la directora Irene, que es la directora del “Mundo del Saber”, no sé si nada más me lo dejó y se fue, no esperó para decirme que había pasado con mi niño, cuando llegué mi bebé ya había fallecido”, relató Antonio González, padre del menor.
“Cuando llegué, el doctor me dijo que intentó darle primeros auxilios, pero me dijo que mi hijo ya llevaba como dos o tres horas de muerto, me dijo que se lo dejaron y se fueron”, afirmó el padre del menor.
De acuerdo con testigos, se vio a una mujer que pedía auxilio con el niño en los brazos.
“Ella venía desde allá gritando ‘Ayuda, ayuda’, llegó y le dijo el doctor ‘es que el niño ya viene rígido’, el niñito venía muerto, entonces la directora o maestra le dijo ‘haga algo y se lo soltó’ “, aseguró Alicia Fuentes, vecina.
“Una de sus maestras dijo que había agarrado a mi niño y lo había llevado al consultorio y ya no regresó, y hasta la fecha no ha aparecido”, dijo Antonio González, padre del niño.
De acuerdo con la necropsia practicada en el Instituto de Ciencias Forenses (Incifo), el menor murió por asfixia por sofocación en su variedad de paso de contenido gástrico a las vías respiratorias.
Hasta el 2015, la estancia infantil “Mundo del Saber” aparece adscrita al programa de estancias infantiles de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y como responsable figura Juana Irene Navarro García.
La estancia opera desde hace más de siete años y actualmente asistían 30 niños, con cuotas de mil 200 pesos mensuales.
“La directora y en ocasiones una de sus hijas, eran quienes atendían a los niños, en ocasiones las mismas mamás estaban para dar el servicio, les pagaban por venir y muchas veces ponían sus letreros de que se solicita asistente, pero varias veces no eran asistentes, eran mamás de niños o vecinas de aquí mismo”, afirmó Fernando Becerra, vecino de la estancia infantil.
“Merecemos una explicación, mi niño ya no va a regresar, ya no va a estar aquí con nosotros, que nos digan, vamos a hacer todo lo posible para que esto no se quede así”, aseguró el padre del menor.
La Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México investiga el caso.
“Nosotros tenemos mucho coraje, mucho coraje y mucho dolor, que cierren esa guardería porque no saben el dolor”, dijo la abuela del menor.
Con información de Guadalupe Madrigal
LHE
