Con un antifaz, una cobija que cubre de pies a cabeza y sobre una colchoneta con sábanas mal tendidas, Joaquín “El Chapo” Guzmán recibe la noticia de que se va Estados Unidos.
A la puerta de su celda de máxima seguridad llega un elemento para hacerle la notificación.
“El Chapo” se quita la cobija y el antifaz para ponerse de pie. Aparentemente sostiene un diálogo con el oficial y al igual que el día de la segunda fuga hace por tender la cama.
El elemento de seguridad continúa junto a la celda y Guzmán Loera voltea tres veces a la cámara, aparentemente en un proceso de identificación, aunque no la mira fijamente.
Luego el narcotraficante se prepara para consumir sus últimos alimentos dentro de la celda, en el penal número 9 de Ciudad Juárez, Chihuahua.
Con información de Claudio Ochoa
JLR