Desde hace 8 días, hay temor entre habitantes de los municipios de Amatlán y Cuichapa, ya que las orillas del río, así como cañales, están ardiendo.
Más de diez hectáreas sembradas con caña, así como dos kilómetros del afluente del río están prendidos y las flamas a veces alcanzan varios metros.
El fuego está día y noche.
También se pueden ver los daños en la fauna y a cientos de crías de peces que están muertos, así como tejones y armadillos, mientras que las tortugas tratan de esconderse para no ser alcanzadas por el fuego.
La contaminación del río que es de agua limpia es grave ya que da ahí se surten para los pozos artesianos y para el riego de las siembras.
Hasta el momento ninguna autoridad municipal de Amatlán ni de Petróleos Mexicanos (Pemex), se han presentado en el lugar.
Habitantes de las comunidades de la Patrona, los Ángeles y el Otate sólo dicen que puede ser un derrame por fuga de combustible en los ductos de Pemex que pasan cerca del lugar.
El humo que genera el incendio se puede ver a varios kilómetros.
Los lugareños piden a las autoridades competentes acudan a estas comunidades.
Con información de Zenén Domínguez.
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