Niño de la Rosca de Reyes y la tradición de los tamales

Los mexicanos que encuentran al Niño Dios en la Rosca de Reyes se convierten en padrinos de la figura y tienen que confeccionar un ropón para el Niño Jesús y compartir tamales con familiares y amigos el 2 de febrero, Día de la Candelaria.

En México, la tradición se originó por los misioneros católicos del siglo XVI, quienes difundieron el episodio protagonizado por los Reyes Magos e introdujeron el hábito de dar obsequios a los pequeños.

Partir la Rosca de Reyes principió en la Edad Media, en Francia, lugar donde se cristianizó la costumbre de elegir un rey de las fiestas; inspirado en el Eclesiastés, se escondía una haba en una rosca de pan dulce adornada con azúcar y frutas.

El haba simbolizaba la huida de José y María para esconder al Niño Jesús y ponerlo a salvo de la persecución del rey Herodes.

Con el paso del tiempo, la semilla se sustituyó por una figurilla de plástico escondida en el pan, que cada persona corta con un cuchillo, instrumento que simboliza el peligro en el que se halla el Niño Jesús.

BLR