Secuestro de María Villar Galaz se operó desde el Reclusorio Oriente

CIUDAD DE MÉXICO, México, oct. 04, 2016.- La Procuraduría General de la República (PGR) descubrió que uno de los integrantes del grupo criminal que secuestró y asesinó a María Villar Galaz, ciudadana de nacionalidad española, es un interno que se encuentra en el Reclusorio Oriente.

Desde el interior de la cárcel, habló con el esposo de la víctima, negoció y, aparentemente, era el líder de la banda de secuestradores.

Según las investigaciones de la PGR, el pasado 13 de septiembre, tres integrantes de este grupo criminal se reunieron afuera de la estación del Metro Auditorio, en el Paseo de la Reforma para ponerse de acuerdo para realizar un secuestro exprés en la zona de Santa Fe.

Los delincuentes iban en dos vehículos, uno de ellos era de color gris, el que sería utilizado como servicio ejecutivo de taxi; detrás, en otro automóvil, iban dos secuestradores.

María Villar Galaz se encontraba con un amigo en una cafetería en un centro comercial en Santa Fe.

La víctima se subió al taxi aproximadamente a las 21:00 horas y le llamó por teléfono a su amigo para decirle que ya iba camino a su casa.

Sin embargo, cuadras adelante, el chofer se detuvo y en ese momento subió Óscar Saúl Roldán Rodríguez, otro de los involucrados.

La víctima trató de defenderse pero fue sometida entre dos delincuentes. Le aplicaron toques eléctricos, después le colocaron esposas en los pies, le amarraron las manos y la metieron a la cajuela del vehículo para llevarla a una casa de seguridad en Santiago Tianguistenco, Estado de México.

Con el número confidencial de sus tarjetas, dos de los secuestradores acudieron al Aeropuerto de Toluca, de donde obtuvieron seis mil pesos de un cajero automático.

Al día siguiente, el 14 de septiembre, desde el Reclusorio Oriente se hicieron las llamadas para negociar el pago del rescate. Se acordó que serían 65 mil pesos y se entregarían en la colonia Santa Cruz Meyehualco.

La PGR descubrió que el lugar está muy cerca de la casa de Óscar Saúl Roldán Rodríguez, en Iztapalapa.

Tras cobrar el rescate, los delincuentes fueron a otro cajero automático, en Iztapalapa, y retiraron tres mil pesos de una segunda tarjeta bancaria. Después, la asesinaron.

RMT