Google ha desarrollado tecnología con la que nuestros dispositivos son capaces de realizar acciones con sólo escuchar nuestra voz.
La velocidad con la que evolucionan hará que en muy poco tiempo nos sugieran comida en el momento justo que tenemos hambre y tal vez hasta pagar nuestros impuestos.
Un mexicano lidera el avance de esta tecnología y ha tomado como inspiración a su hija de tres años. Es Héctor Ouihlet, jefe de Diseño de Productos Relacionados con Búsqueda de Google.
A lo que yo me refiero con humanizar tecnología es cómo hacer que tanto la tecnología como el humano tengan esa expectativa que está evolucionando, así como yo con mi hija. Por ejemplo, con mi hija yo le digo, oye ayúdame a poner la mesa y aunque no entienda, aunque fracase porque ella no sabe que significa poner la mesa, pero sabe que significa mesa. Yo veo las cosas que hace cuando se pone alrededor de la mesa que me hacen entender que ella no sabe que significa poner la mesa, pero no importa yo sigo intentando e intentando”.
Héctor Ouihlet explica que la tecnología debe empezar a entender qué es lo que realmente queremos, cuál es nuestra intención y cómo nos lo puede facilitar.
“El futuro o a lo que yo me refiero que no haya esa fricción o esa tensión es cuando tú sólo piensas lo que quieres y eso pasa. Entonces puedas decir “tengo hambre” “ah, ¿Que se te antoja, unos taquitos?” Y dices “¡Venga, va!”, “A cinco minutos camina para allá y listo”.
Hector Ouihlet encabeza en Mountain View un equipo multicultural que investiga cómo los usuarios de Google a nivel internacional interactúan con el sistema y poder así diseñar productos.
Mi equipo está viendo cómo la gente habla a un micrófono, cómo responde, cómo sabe cuando tiene que seguir hablando, cuando se calla. ¿Cómo haces eso en tecnología, cómo haces para saber cuándo tienes que interrumpir a la computadora. Otro tipo de producto es Google Now que tratamos de predecir lo que suele ser más importante para ti, por ejemplo cuando vengo de trabajar o vengo de un viaje tratamos de imaginarnos que es lo que la gente necesita y se lo damos antes de que lo pregunte”.
Héctor Ouihlet se montó en esta aventura después de trabajar en Italia, Tokio y Nueva York. Imagina que en 20 años la convivencia entre humanos y tecnología será cada vez más natural como la que ahora se da en cualquier conversación
Quisiera que yo pudiera referirme a cualquier cosa que tenga tecnología como me refiero contigo ahorita, que no tengo que pensar, no tengo que saber qué sistema operativo, qué apps, si estoy sign in, si tengo WiFi, eso no va a importar, simplemente quiero decirle a algo que pase y va a pasar”.
AGHO
